La que debía ser una de las medidas emblemáticas del Govern para esta legislatura, el decreto ley para modificar las normativas del Suelo, Agraria y Turísticas aprobadas por el anterior Ejecutivo del PP, ha tenido que ser enmendado de tapadillo en apenas diez días. El Govern formado por PSOE y Més per Mallorca y Més per Menorca aprobó ayer otro decreto ley tras detectar la enorme chapuza jurídica del primero, lo que constituye un claro ejemplo de descoordinación e improvisación política.
Estos vaivenes validan las críticas de la oposición, que acusa a los actuales responsables gubernamentales de propiciar la inseguridad jurídica en Balears y ahuyentar a los inversores.
Algunas modificaciones que se pretendían introducir quedaban en entredicho por su incoherencia y provocar peligrosas lagunas legales, fruto de un precipitado 'corta y pega' impuesto por las distintas formaciones del Pacte. El primer decreto ley -fórmula denostada por la izquierda cuando gobernó el PP- ahora ha sido clarificado con otro texto. Supone un severo revés para el Govern, cuya solvencia se ve seriamente cuestionada. Al Govern se le supone rigor jurídico, que ha incumplido de una forma muy evidente.
