El Govern anunció ayer que ha iniciado el procedimiento para materializar la compra del edificio Maderesa, situado en el Polígono La Trotxa de Alaior, y transformarlo en la sede del Centre BIT Menorca. Esta inversión estatutaria -que debe estar justificada ante el Gobierno central antes de final de año- había provocado un rifirrafe entre el nuevo Ejecutivo autonómico y el Ayuntamiento de Alaior por cuestiones administrativas relativas a informes, oficios y certificados.
Menorca no puede perder los cinco millones de euros con que está dotado el proyecto y, por tanto, debe imperar la lealtad entre instituciones con gobierno de distinto signo político. Clarificada la viabilidad de los usos que exigía el Govern, falta ahora que la tasación externa del inmueble se adecúe a los valores de mercado.
El Consell insular debe liderar ahora la exigencia al Govern para que incluya en los presupuestos autonómicos del 2016 la partida finalista -con un volumen proporcional al que ya destina al funcionamiento del Parc BIT de Mallorca- que garantice el pleno funcionamiento del Centre BIT Menorca, tal como ya ha reclamado el Cercle d'Economia de Menorca.