Ports se ha precipitado al anular el proyecto de construcción de los dos duques de alba en el puerto de Son Blanc, una inversión de 2,4 millones de euros. Se ha amparado para ello en un informe técnico, contradictorio con otros anteriores que recomendaban ampliar la línea de atraque, que se centra en plantear algunos inconvenientes pero que no aporta ni una solución sobre las mejoras que necesita esta infraestructura portuaria.
Es evidente que hace falta un consenso sobre una visión insular del tráfico marítimo, asignando las funciones que corresponden a Maó y a Ciutadella, para no despilfarrar con las inversiones, ni entrar en una competencia ilógica.
Es cierto, sin embargo que Son Blanc ha incrementado el número de escalas un 20 por ciento en solo dos años. La calificación de que este puerto nuevo ha quedado «obsoleto» solo cuatro años después de su inauguración, demuestra errores de planificación y exige respuestas por parte del Govern.
El Club Nàutic Ciutadella tiene la iniciativa de plantear una propuesta técnica interesante. Pero es a Ports a quien corresponde dar soluciones y no limitarse a eliminar inversiones.
