El inicio del curso político vendrá marcado por la Conferencia de Presidentes que se celebrará el próximo lunes en Palma. La presidenta del Govern, Francina Armengol, reunirá a los máximos responsables de los cuatro consells insulars a los que planteará una revisión en profundidad de la Ley de Consells, Insulars aprobada en 2000.
Esta reforma, que afecta a la arquitectura político-administrativa de las instituciones de Balears, es necesaria porque en estos quince años se ha creado un nuevo consell insular, el de Formentera, y ha sido reformado el Estatut d'Autonomia.
Los consells, que nacieron en el marco de la Administración Local, son hoy instituciones autonómicas y desempeñan funciones de gobierno de cada isla. Es el momento de delimitar ámbitos y responsabilidades competenciales para resolver las asimetrías que se han creado entre los consells de Menorca y Eivissa respecto al de Mallorca. La apuesta del Govern a favor de una estructura federal de los consells debe ser pactada con los partidos de la oposición, dada la trascendencia de esta ley, que se debe inspirar en la lealtad institucional, evitar la duplicidad de competencias y garantizar la financiación.