23/04/15 0:00
El Gobierno se ha enfrascado en una discusión semántica tras aludir la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría a la «amnistía fiscal» de 2012 que el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, califica de «regularización fiscal». Es un debate bizantino, porque el Ejecutivo aprobó una norma con indudables ventajas para quienes decidieran recuperar fondos depositados en paraísos fiscales. Una medida a la que se acogieron y se beneficiaron más de 30.000 contribuyentes, entre ellos el exvicepresidente Rodrigo Rato.