El pleno del Consell ha ratificado la modificación del convenio con el Ministerio de Fomento para ampliar hasta 2017 la ejecución de las obras de mejora de la red viaria de Menorca.
Con una dotación que asciende a 63 millones de euros, este convenio fue firmado en 2007. La demora en realizar las actuaciones proyectadas en la carretera general motivó una primera prórroga hasta el 2014, y ahora el gobierno del presidente Tadeo ha logrado una segunda prórroga hasta el 2017.
La primera gran cuestión a resolver consiste en alcanzar un acuerdo con la UTE Dragados-Antonio Gomila, adjudicataria de las obras en el tramo Maó-Alaior, que han motivado una reclamación de 2,7 millones de euros en concepto de gastos imprevistos, lejos de los 8 millones de sobrecoste que arrojó el desvío de Ferreries.
La firmeza del gobierno Tadeo, que ha expresado su desacuerdo con este incremento de coste, ha provocado una demora de dos mes, pero es preciso desbloquear esta obra, lo que exige cerrar un acuerdo entre el Consell y las constructoras.
Al mismo tiempo, no puede demorar la licitación del tramo Ciutadella-Ferreries, presupuestado en 10 millones de euros.
