La presidenta de la Junta de Andalucía ha confirmado el adelanto de las elecciones autonómicas al 22 de marzo, dos meses antes de las elecciones municipales en toda España y también autonómicas en numerosas comunidades. Esta convocatoria anticipada, que coincide con los resultados de las elecciones griegas y el optimismo que han transmitido a formaciones como Podemos e Izquierda Unida, coge con el pie cambiado a los adversarios de Susana Díaz.
Tanto el PP, que ganó las autonómicas andaluzas de 2012, como IU y también Podemos deberán realizar un gran esfuerzo, porque los candidatos del PP e IU no gozan del nivel de conocimiento de la presidenta andaluza y Podemos no ha concluido su implantación.
Díaz argumenta su decisión en la inestabilidad del ejecutivo que preside por los desacuerdos con su socio de gobierno, IU, lo que carece de base al haber pactado y aprobado ambas formaciones los presupuestos del 2015. Debe leerse esta convocatoria anticipada en clave de partido y no institucional.
La secretaria general del PSOE andaluz se anticipa, marca su propio ritmo y el 22 de marzo se juega su liderazgo en Andalucía y mucho más.
