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Los ocho ayuntamientos de Menorca han mejorado e incrementado la recaudación por impuestos, según se desprende de la liquidación de los presupuestos municipales del 2013, dado que se habían previsto unos ingresos de 55,7 millones, pero finalmente han ingresado 61,3. Este diferencial pone de manifiesto el aumento de la presión fiscal municipal en concepto de impuestos y tasas –con unas previsiones a la baja, que después se cuadran al alza- de forma que en 2011 ascendió a 74,9 millones, pero en 2013 se liquidaron 85. En tres años, ha experimentado un crecimiento de 10,1 millones de euros.

Al mismo tiempo, los ocho municipios de la Isla han reducido el capítulo de gasto sobre lo presupuestado, con una disminución de 15,5 millones, lo que permitió cerrar el 2013 con superávit.

Al inicio del mandato el volumen del endeudamiento –sobre todo en Ciutadella y Alaior- dejaba escaso margen de maniobra para dinamizar la gestión e impulsar nuevas inversiones, lo que ha motivado un gran esfuerzo para amortizar préstamos y pagar intereses. Pero ha llegado el momento de revisar los valores que se aplican para el Impuesto de Bienes Inmuebles por la caída de los precios inmobiliarios, y también de redactar unos presupuestos municipales del 2015 con una menor presión fiscal.