El gobierno del Consell presentará en el pleno del lunes un nuevo plan de saneamiento financiero para reducir la deuda y afrontar el pago de la 'sentencia Cesgarden'. Este pronunciamiento judicial del Tribunal Superior de Justícia de Balears, ratificado por el Supremo, obliga a la institución insular a abonar una indemnización de 29 millones de euros a los promotores de la fallida inversión proyectada en Son Bou, anulada por el PTI del 2003.
El ratio de endeudamiento del Consell, que se sitúa en 98,74 por ciento de los ingresos, sería del 57,51 por ciento sin la 'sentencia Cesgarden', al no haber añadido nuevos préstamos este mandato.
Las medidas que presenta el presidente Tadeo al pleno consisten en aumentar la deuda los próximos tres años para situarla por debajo del 75 por ciento; refinanciar el plan de pago a proveedores, con un ahorro de 387.000 euros en intereses; la liquidación de un préstamo, que permitirá ahorrar otros 411.000 euros, y dejar a cero los pagos a los ocho ayuntamientos de Menorca.
Un conjunto de acciones que aportan estabilidad y sanean la grave situación económico-financiera del Consell insular.
