Las jornadas de debate sobre la historia económica del turismo, organizadas por el Institut Menorquí d'Estudis, celebradas bajo el título «El Mediterráneo, mucho más que sol y playa (1900-2010)» han constatado la tardía incorporación de Menorca a la actividad turística. Este fenómeno se produjo porque en la Isla pervivió, hasta bien entrada la década de los 70, un modelo productivo basado en la diversificación de los sectores productivos: la agricultura y la ganadería, la industria, y los servicios.
La progresiva pérdida de peso del sector primario y el industrial en la economía menorquina ha motivado la consolidación y la importancia económica del conjunto de actividades bajo la denominación genérica de «turismo». El presidente de la Asociación Hotelera de Menorca, Joan Melis, reclamó un plan estratégico, de consenso, con un único mensaje y un liderazgo público, mientras que José G. Diaz Montañés propugnó la identificación de productos propios, de calidad, con Menorca como destino turístico.
Sector público y empresarios están llamados a entenderse y a participar en estrategias conjuntas. El Consell insular debe impulsar el entendimiento que posibilite estas nuevas sinergias.