Las tres sentencias del Tribunal Superior de Justícia de Balears que declaran nulo el decreto original del Tratamiento Integrado de Lenguas (TIL) suponen una severa desautorización de uno de los proyectos más emblemáticos del actual Govern. Los fallos judiciales ponen de manifiesto que el proyecto lingüístico incumplió el trámite de pedir informe a la Universitat de les Illes Balears y que la memoria del impacto normativo es insuficiente.
El Govern ha anunciado que recurrirá ante el Supremo y que, al no ser firmes las sentencias del TSJB, «puede seguir aplicando el TIL con total normalidad». Pero los sindicatos exigen la inmediata suspensión y la Assemblea de Docents instan a la desobediencia.
La interposición del recurso no resuelve el conflicto. Al contrario, el enfrentamiento se reactiva al reforzar las críticas de un colectivo que ha expresado su desacuerdo con el TIL. El Govern debe actuar desde el diálogo y el consenso. Es el momento de rectificar, porque el trilinguismo cuenta con un amplio apoyo social pero su éxito está vinculado a un amplio entendimiento del que carece hoy. El presidente Bauzá debe aprovechar esta oportunidad.