Editorial13/04/14 0:00
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La decisión de utilizar el artículo salat en los informativos de la radio y televisión públicas de Balears se enmarca en la estrategia, mantenida durante toda la legislatura, del Govern contra la lengua catalana. Imponer un registro lingüístico inadecuado en los informativos de IB3 sin el aval o el asesoramiento de la UIB -institución a la que el Estatut le otorga la autoridad en la materia- es un error, con independencia incluso de las valoraciones políticas que puedan hacer algunos de sus filólogos. En esta cuestión, el Govern y el PP confunden, de manera intencionada, la promoción del vocabulario y de la formas genuinas del catalán que se utiliza en las Islas -que la mayoría de estudiosos aceptan- con la incorporación de un modelo inapropiado en sus programas que, en esencia, son los más formales.

Con una preocupante insistencia, el PP, y por extensión el Govern, se escuda en el poder numérico de sus votos en las instituciones para llevar adelante sus propuestas. Es una actitud peligrosa ya que pretende dar por buena la tesis de que el disponer de la mayoría, en su caso aplastante, lleva aparejado tener la razón. Lo que resulta del todo inadmisible es que se rebasen las normas aceptadas por todas las autoridades académicas.