Sucesivas decisiones en materia de planeamiento urbanístico -algunas contradictorias-, traslados de aprovechamiento, cambios de criterio de las administraciones, y actuaciones no realizadas, como el no haber sido recepcionada la urbanización, a diferencia de San Jaime, han provocado un gran embrollo en la situación territorial de la urbanización Son Bou.
El ayuntamiento de Alaior y el Consell de Menorca, gobernados por el mismo partido, sostienen distintos criterios para dar una respuesta a este problema que, según el equipo de gobierno de la alcaldesa Misericordia Sugrañes, podría tener encaje en el marco de la Norma Territorial Transitoria. Pero, más allá de la voluntad política, cualquier solución debe contar con informes jurídicos y técnicos que la avalen plenamente para evitar decisiones contrarias a derecho. Promotores y propietarios tienen pleno derecho a reclamar en la defensa de sus intereses, y corresponde al Consell insular valorar todas las opciones para acertar. Alaior sufre hoy las graves consecuencias de decisiones heredadas que lastran el planeamiento urbanístico municipal, decisiones por las que debe exigir responsabilidades.