Editorial25/02/14 0:00
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La sesión sobre la conectividad aérea de Menorca, convocada por el Consell insular y CAEB, puso de manifiesto los déficits y los problemas de la que constituye hoy unánime reivindicación de los menorquines: mejorar y facilitar el transporte aéreo. «Aquí pagamos trenes y carreteras que no disfrutamos, Adif [gestora de los trenes de alta velocidad] ejerce una competencia desleal, por lo que el Gobierno tiene que equiparar lo que paga por cada viaje en tren a los vuelos con las islas», expuso con acierto y contundencia la presidenta de la Asociación de Viajes de Balears, Sylvia Riera.

El presidente Tadeo reclamó soluciones, y apuntó la compensación de la doble insularidad así como dinamizar el modelo económico menorquín. Lo cierto es que la obligación de servicio público interinsular implantada hace una década no funciona, como confirma el descenso en el número de usuarios de la línea Menorca-Mallorca desde 2008. Las autoridades autonómicas y del Gobierno central, que participaron en esta jornada, deben ahora implicarse para que los menorquines, por el hecho de residir en una isla, no sufran más agravios ni discriminaciones en el transporte aéreo, como sucede hoy.