06/02/14 0:00
Palma decretó ayer el cese de la administración concursal de Quesería Menorquina, que se encontraba intervenida por decisión judicial. Una buena noticia para la emblemática fábrica que también constituye un espaldarazo a la gestión llevada a cabo desde abril de 2011, cuando los actuales gestores, junto con los empleados, asumieron la propiedad de la empresa, entonces en manos de la familia Ruiz Mateos. La compra de la industria, formalizada por los trabajadores y la dirección, fue una decisión difícil y muy comprometida, pero era el planteamiento más acertado.