El doctor arquitecto José María Ezquiaga y el catedrático de Geografía Rafael Mata, dos de los integrantes del equipo técnico que intervino en la redacción del Plan Territorial de Menorca de 2003, califican de «necesario y oportuno» el momento en el que afronta su revisión.
«Se trata -afirman en un artículo que publicamos hoy en estas páginas de Opinión- de una excelente ocasión para ajustar sus propuestas a la evolución de una realidad socioeconómica y espacial muy dinámica, tanto local como, sobre todo, global». La izquierda que aprobó hace diez años el PTI, hoy desde la oposición se muestra sorprendida por la participación de Ezquiaga en el proceso de revisión del Plan Territorial, pero la consellera de Ordenación del Territorio, Marta Vidal, tras valorar la independencia profesional de este técnico, afirma que favorecerá «el máximo consenso y la participación social». En esta línea, el mensaje que transmiten Ezquiaga y Mata es acertado y conciliador al sugerir que la revisión del PTI implica «aprender de los aciertos y errores de experiencias pasadas».
Debate y participación para conseguir ahora el consenso que no logró con el Plan Territorial Insular del 2003.