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Siempre viene bien que sea otra entidad la que diga lo que tú llevas tiempo diciendo, para que quede todavía más claro lo que dices. El alquiler turístico legal no provoca masificación. Es una de las premisas que queda clara tras la lectura del artículo que se publicó en el Diario MENORCA el lunes, 10 de febrero, que apunta que los hoteleros quitan clientes a las viviendas turísticas.

No entraremos a valorar los datos, pero sí que queremos puntualizar los mensajes que se extraen de su interpretación. Primero, y lo más claro, no somos los culpables de la masificación. Si esa estadística habla de que «dos de cada tres turistas se hospedaron el año pasado en complejos hoteleros», debería servir para que, de una vez por todas, nos quiten ese simbólico dedo que nos señala como causantes de un problema que no es tal.

Nuestros asociados en Viturme no consideran que el 2024 fuese un mal año para sus negocios por lo que, si ese volumen de visitantes que recibió la Isla, 1,68 millones señala la noticia, se repartió de esa forma, no nos genera inquietud para nuestros intereses. Pero es que, una vez más insistimos, no somos parte de un problema que solo una parte de la sociedad quiere ver.

En este punto nos gustaría precisar qué pasa con el impacto económico que dejan esos 1,6 millones de turistas. La parte que se aloja en hoteles lo destina mayormente a cadenas y empresas de fuera de la Isla, mientras que la parte que se aloja en nuestras viviendas deja el impacto en Menorca. No tenemos entre nuestros asociados a grandes tenedores, la mayor parte son familias menorquinas que tienen una o dos viviendas, cuyos ingresos se reinvierten en la economía de la Isla ya sea a través de la contratación de empresas de la Isla para la reparación o mantenimiento, o porque su día a día está ligado a la Isla.

Somos conscientes de que existe un problema de acceso a la vivienda, otro problema del que nos culpan erróneamente, cabe recordar que nuestras villas turísticas no están en núcleos urbanos, no nos podemos comparar con Madrid o Barcelona, por ejemplo. Cuando más se agrava esta situación es en temporada cuando arrancan las empresas ligadas al turismo y provocan el desplazamiento a la Isla de un importante número de trabajadores de fuera que se topan con que no hay alquiler o lo poco que hay es muy caro. Pero, ¿quién trae ese volumen de trabajadores mayormente?