A pesar de lo que se ha divulgado en la prensa en relación a los gallos y gallinas que deambulan por la calles de Torre-solí Nou, y a pesar de todos nuestros escritos a las instituciones locales denunciando esta situación, el problema persiste. Los vecinos no entienden por qué dichas instituciones no ponen freno a la reproducción de estos animales.
Los vecinos no entienden la inactividad, pasividad y dejadez durante todos estos años, frente a un problema que crece con el correr del tiempo y ahora es incontrolable.
En otros pueblos han encontrado solución a un problema semejante contratando a profesionales dedicados al control de plagas de animales. Consideramos que no es una labor que nos corresponda. Es evidentemente un trabajo que incumbe a las administraciones, que están haciendo dejación de sus obligaciones con este asunto.
A lo mejor es una buena idea llevar por nuestra cuenta esos animales frente a la residencia de los negligentes funcionarios a ver si así entienden las razones de nuestra queja. Entonces nos gustaría saber qué opinan del canto de los gallos al amanecer, de la suciedad que gallos y gallinas dejan en el ambiente y de la insalubridad que representan para los humanos. Este problema, denunciado hasta el cansancio por nuestra parte, no es el único de un sector que se siente discriminado, además, por el descuido de algunas infraestructuras: hay deficiencia en el alumbrado público y señales de tráfico, algunas de estas últimas oxidadas; falta limpieza en las calles y zonas verdes, hay vegetación exuberante, contenedores en mal estado y carencia de marquesinas en algunas paradas de autobús.