Que ocho municipios con distintas circunstancias se pongan de acuerdo sobre un tema como el alquiler vacacional es como esperar que un elefante haga malabarismos, vaya una quimera. Pero lo más asombroso es el fondo de la cuestión: que un tripartito (PSM, PSOE y Podemos), que alardea de defender la libertad y de querer dotar de mayor autonomía a las administraciones locales e insulares, finalmente pierda, a medida que debe gestionar los intereses y deberes que 'ellos mismos' se han encomandado, sus valores de nacionalistas, socialdemócratas y no sé cuántos más se abanderan y resuelva cercenar la autonomía local... por el bien de todos, y el PP no plante cara en base a esta consideración, contradicción con sus valores.
El Consell no debe inmiscuirse en el tema del alquiler de viviendas familiares porque es una cuestión de convivencia municipal que compete a cada ayuntamiento. Y ¿qué ha hecho? Pues, después de tres años de inactividad, finalmente ha decidido actuar, dejar su impronta y optar por lo más fácil y lo que se les da mejor: prohibir. Sí, prohibir el alquiler de viviendas familiares en lugar de regular (¡claro! regular es lo complicado). Es decir, para tapar su irresolución hasta el momento, el del Consell ha decidido dejar de lado la defensa de mayor autonomía local que tanto difundió durante la campaña electoral. Para tener más autonomía se debe tener más libertad, y eso, todos los partidos (PP, incluido) deberían creérselo. De la libertad de los individuos depende la grandeza de los pueblos.
También es importante notar que la decisión del Consell no hace un favor a la Isla y a los menorquines, ya que la liberación de las estancias turísticas representaría un gran avance para nuestra economía. Eso es precisamente lo que, junto con garantías de control y sanción, he venido defendiendo desde 2016, como concejal por Fornells en oposición al actual gobierno del Consell. Desestacionalizar el turismo en Menorca, ofreciendo alternativas de invierno que no se concentrarían en la oferta hotelera, estaría en consonancia con la doctrina europea Bolkestein, o Directiva de Servicios, que favorece la libertad de establecimiento y la libre circulación de servicios.
Así pues, el permiso de los alquileres turísticos en el interior y en edificios de división horizontal, previo acuerdo de la comunidad y la correcta intervención de la administración para la promoción turística, promovería el turismo en temporada baja y sostendría los costes de la oferta complementaria a la hotelera, desincentivando a la vez la oferta del 'todo incluido'. Por cierto, ¿han hecho algo (regular, controlar, por ejemplo) el PSM y el PSOE sobre el régimen del 'todo incluido'? Porque sabemos que ese tipo de turismo equivale a consumo excesivo de recursos, agua, luz y aparcamiento, opuesto por tanto al turismo de calidad más en consonancia con el marco de Reserva de la Biosfera que disfrutamos. Pues no, eso no, es evidente que PSM y PSOE prefieren dar alas a un turismo de masificación como es el 'todo incluido', antes que apoyar la oportunidad de negocio de otros servicios complementarios y de eso no se habla. La nueva política no obedece a ideologías, por lo menos a las que se promueven en campaña, y con ello invoco a todos los partidos, todos sin excepción.
Para terminar, una aclaración: Fornells no es una urbanización. Así lo dice el PTI. Y es una lástima que el alquiler en Es Mercadal y en suelo interior no vayan a poder beneficiarse del alquiler en viviendas familiares.
Pregunta: planteará el Consell regular el techo del 'todo incluido'? Han medido qué impacto tiene en Menorca el 'todo incluido'?