La SHA Martí i Bella ha registrado con fecha 20 de enero de 2017, un escrito de alegaciones al proyecto de ampliación del parque fotovoltaico de Son Salomó. En el punto primero denuncia la ausencia de respuesta por parte del ayuntamiento del escrito de personación en el expediente, entregado el 3 de octubre de 2016, acogiéndose al artículo 31 de le Ley de Régimen jurídico de las Administraciones Públicas, solicitando que se tuviera a la Martí i Bella como parte interesada en el procedimiento atendiendo a los objetivos fundacionales de la entidad, de defensa del patrimonio de Menorca y considerando el valor patrimonial de Punta Nati en sus vertientes arqueológica, etnológica y paisajística.
A día de hoy, cinco meses después del registro de entrada en el ayuntamiento, no hemos recibido ningún tipo de notificación, poniendo en entredicho las promesas de transparencia en la campaña electoral del partido que ostenta la presidencia del consistorio. Seguimos sin poder acceder a la tramitación del expediente. El resto de las alegaciones se refieren a aspectos legales de la normativa urbanística de dudoso cumplimiento por citado proyecto. No tiene fácil explicación el silencio administrativo. ¿Hay algo que ocultar en el trámite del proyecto?
El tan mencionado Informe de Icomos sobre los «llanos ganaderos del norte de Ciutadella» que se posiciona claramente contrario a la implantación de parque solares y fotovoltaicos en la zona, la selección del mismo paraje por el Plan Nacional de Paisajes Culturales de España que incluye Punta Nati entre los 31 paisajes culturales a nivel nacional seleccionados en el apartado de agrícolas y ganaderos y que evidentemente no propicia su destrucción, el Avance del Plan General de Ciutadella aprobado recientemente que propone en el punto 10.2.1. «La protección de Punta Nati como paisaje cultural y de los elementos que componen el paisaje tradicional», la designación de Ciutadella como sede del XVI Congreso Internacional de la Piedra Seca atendiendo a el alto valor etnológico de Punta Nati presentado en anteriores congresos, la reciente declaración de Bien de Interés Cultural de la técnica tradicional de construcción con piedra seca por parte del Consell Insular de Menorca como paso previo para la iniciativa de ocho países del área mediterránea elevada a la Unesco que solicita que la mencionada técnica constructiva sea declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, el V Pla de gestió del Patrimoni Històric 2016-2018 redactado por el Consell Insular que en su punto 2.3.3 propone la tramitación de nuevos expedientes de declaración de BIC, entre otros, de Punta Nati como lugar de interés etnológico, la reciente publicación en la revista «Hispania Nostra» de un artículo de 6 páginas sobre la riqueza etnológica de Punta Nati, los apoyos por parte de destacadas personalidades del ámbito académico y cultural y las más de 3000 firmas de adhesión a la solicitud formulada por la SHA Martí i Bella al Consell Insular para la declaración de BIC del área de Punta Nati, no han contribuido a que el Consell insular de Menorca tome conciencia de que continuar la tramitación del expediente con las 117 Ha proyectadas va en la dirección equivocada. La implantación del tercer parque fotovoltaico en extensión más grande de España, a pesar de haber reducido su superficie en un 40%, en un paraje de excepcional valor etnológico, cultural y paisajístico es a todas luces incompatible con las metas de armonía entre patrimonio, territorio y medio ambiente que deberían considerarse en la planificación del desarrollo de las energías renovables en una Reserva de la Biosfera y no permitir que los intereses económicos de una iniciativa privada decidan sobre aspectos de esta trascendencia.
El Consell insular de Mallorca y el GOB Mallorca, acreditando una mayor madurez cultural se ha posicionado en contra de la construcción de dos parques fotovoltaicos de 50 Ha cada uno, muy inferiores a las 117 Ha proyectadas en la ampliación del parque menorquín.
La próxima subasta de energías renovables específica para Balears permitirá en un breve periodo rentabilizar parques fotovoltaicos de menor dimensión, más adecuados a la escala del territorio. La SHA Martí i Bella mantiene su propuesta de reducir la ampliación del parque proyectado hasta una superficie de 50 Ha que permitiría conciliar los intereses patrimoniales de la zona y los medio-ambientales. ¿Es esta la vía para reducir el descomunal tamaño del parque?. Cabe recordar que los criterios de GOB Menorca para la implantación de parques fotovoltaicos en nuestra Isla, contemplan una superficie máxima de 15 Ha. La contradicción de la agrupación ecologista menorquina se evidencia al defender un proyecto que multiplica por 8 la superficie considerada como límite por sus propios criterios.
La mínima incidencia de Menorca en el cambio climático y la alarmante postura del gobierno de los Estados Unidos, el país con mayores emisiones de CO2 del mundo, que propugna una vuelta al uso de los combustibles fósiles, permiten a nuestra Isla darse una pequeña moratoria para definir, mediante un profundo estudio, las directrices adecuadas en la implantación de energías renovables en Menorca, que tengan en consideración todos los parámetros que requiere una visión modélica e integral de nuestra Isla.
En este sentido, el prestigioso economista ciutadellenc Guillem López-Casasnovas en su conferencia «L'economia pensada per al benestar de les persones. El futur que ens espera» que ha cerrado el ciclo organizado por la Associació Amics de la Unesco de Barcelona como soporte a la candidatura de la Menorca Talayótica a Patrimonio Mundial, ha puesto como ejemplo Son Salomó como proyecto que debería detenerse por sus consecuencias graves e irreversibles. Esta toma de postura contrasta con la actitud de representantes de la cultura menorquina que han optado por guardar silencio y no implicarse en el tema.
Mientras tanto, Punta Nati condenada a una mortal descarga eléctrica (renovable, por supuesto) espera en el corredor de la muerte un indulto que no llega.