Si ante el aumento de la demanda de los bienes o servicios de una empresa se le ocurriese a su gerente impedir o dificultar el acceso a sus clientes, sería despedido fulminantemente por los accionistas y se le recomendaría una visita al psiquiatra. Pues esto es lo que pretenden algunos respecto a Balears
En lo que respecta a Menorca, se han alzado algunas voces que propugnan que sean las infraestructuras las que se adapten a la mayor demanda.
A cualquiera se le ocurre que se puede y se debe facilitar el acceso a las playas (la zona de Favàritx es un ejemplo claro) o a nuevas plataformas de baño, organizar la oferta alternativa de alojamiento (el dinero iría directamente al bolsillo de los menorquines), autorizar sistemáticamente el destino habitacional de los edificios históricos y de los llocs (así no caerían en la ruina), conceder atraques a todos los solicitantes y visitantes del puerto de Maó (hay sitio para todos y para más), etc. Si los cargos electos no se sienten capaces de gestionarlo o de imponerse a los burócratas ¿por qué se presentan a las elecciones?