Sant Lluís posiblemente alberga el mayor número de residentes británicos de Menorca. Para la mayoría de nosotros, hemos escogido Sant Lluís como lo que consideramos nuestro hogar permanente. Contribuimos, y no poco, a la vida económica, social y cultural del municipio; muchos de nosotros creemos estar bien integrados en la sociedad local. Algunos entendemos castellano y también algo de menorquín. Estamos aquí y nos sentimos privilegiados y orgullosos de formar parte de la comunidad de Sant Lluís en esta parte especial de esta preciosa isla.
Sin embargo, no tenemos muchos derechos. Pagamos impuestos a un gobierno central al que no podemos votar. Estamos sujetos a gran cantidad de controles y restricciones que nos vienen impuestos desde gobiernos tanto autonómicos como insulares, por los cuales no podemos votar. Sí tenemos derecho y la oportunidad de votar una vez cada cuatro años por un gobierno municipal de pacotilla que parece solo saber cambiar la dirección del tráfico - una vez cada cuatro años.
El gobierno variopinto más reciente, formando tras las elecciones de mayo, ya ha contribuido a la confusión de los usuarios, los negocios y los residentes de las calles de Sant Lluís con el cambio de ubicación de la parada de taxis a la Avinguda de Sa Pau.
No parece haber beneficio alguno ni para los taxistas ni para sus clientes en mover la parada de su ubicación anterior, al lado de la Plaça Nova. Ahora bloquea el acceso a varios negocios de la Avinguda, los cuales tienen la necesidad esencial de un espacio de carga y descarga; a parte del hecho de que este tramo, en especial, dispone de negocios prósperos, incluyendo la clínica veterinaria del pueblo, no es una zona comercialmente muerta como las que se ven en muchos otros sitios. Quizás uno de los concejales municipales se dará cuenta del disparate que esto supone cuando tengan que llevar en brazos a su mascota (un pastor alemán, o quizás una cabra) para que sea tratado en el veterinario de un lado del pueblo al otro por pura falta de aparcamiento en la zona.
Vamos Ayuntamiento, por favor empezad a comportaros como los tíos nuevos responsables. Si lo que está pasando en Sant Lluís es el reflejo de lo que pasa a nivel nacional, entonces podéis estar tranquilos de que la pandilla del Sr. Rajoy serán votados de nuevo para atormentarnos durante otros cuatro años espantosos tras las elecciones generales en diciembre.