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La decisión de construir un dique en Son Blanc fue tomada hace unos años por los tres partidos mayoritarios entonces, PSOE, PP y PSM.

La construcción de dicho dique y su entrada en funcionamiento ha ido hundiendo paulatinamente al puerto de Mahón.

Cada año baja más y más la actividad en nuestro puerto, tanto en pasajeros como en mercancías, cada duque de alba que se invierte en Son Blanc será meter cada vez más hondo al puerto de Mahón. ¿A quién está beneficiando la entrada en funcionamiento del nuevo Dique? ¿a Ciutadella, a quién realmente está beneficiando, es a las grandes constructoras que realizaron la obra, y ahora a las navieras, a las grandes agencias de transporte y también a Mallorca pues la mayoría de las mercancías vienen de la isla mayor. En una isla de 45 km de largo, con un puerto de los mejores del Mediterráneo, seguro y resguardado, donde todas las infraestructuras estaban hechas, nos hemos gastado ciento y pico de millones de € en construir otro nuevo para favorecer a unos cuantos y para ganar votos en la ciudad de poniente. ¿Cuánto tiempo estaremos pagando estos millones, que no tenemos, y que se podrían haber invertido en otras cosas mucho más necesarias en Menorca, para todos los menorquines?

Y la puntilla ahora, la está poniendo A.P.B. que con su afán recaudatorio y sin control hacen lo que quieren sin contar con los ciudadanos, ha ido acotando poco a poco, nuestro querido puerto, subastando los amarres al mejor postor, en detrimento entre otros, del Club Marítimo, «enrejándolo» (empezaron desde la Aduana hasta la Estación Marítima y ahora llega hasta el atraque del Don Juan).

Los comercios de la zona cada año son menos, han ido cerrando poco a poco, y ahora para terminarlos de hundir han quitado los amarres de la Estación Marítima trasladando éste a S'Altra Banda con lo cual los bares y restaurantes han vuelto a perder. Ahora tenemos una hermosa estación marítima cerrada, otro inmueble sin uso en nuestra ciudad, uno más a añadir a los que ya hay sin utilidad y que «viven el sueño de los justos».

¿Hasta cuándo seguiremos con estos malos usos de nuestro dinero, mirando solo unos cuantos votos y las conveniencias de algunos, y no el interés general?