El sábado por la mañana se dio un paso más en la lucha contra ese proyecto oscuro del PP en la carretera general Me1. Buen tiempo, mucha gente teniendo en cuenta la población de la Isla (cuántas ciudades importantes querrían tener ciento cuarenta activistas secundando sus acciones) y el colorido y la alegría típicos de los lemas y las pancartas de los que no se conforman con la destrucción proyectada.
¿Qué había de nuevo esta vez? Creo que principalmente dos cosas.
La primera, el contubernio entre el delegado del gobierno Javier López-Cerón, el conseller Luis Alejandre y el diario MENORCA, conjurados para intentar meter el miedo a la ciudadanía: acción ilegal, no comunicada, peligro para la seguridad en el tráfico, etc. Desde «Es Diari» incluso se centraban en marcar que ni GOB ni SOS Menorca convocaban e intentaban inútil y torticeramente crear temor en el colectivo de estudiantes Menorquins per el Territori, que lógicamente también se desmarcaban de la responsabilidad de la convocatoria, porque evidentemente ésta no nace en otro lugar más que en la espontaneidad individual de los que aman a esta Isla y pretenden defenderla de la depredación, del cemento y de los especuladores. El riesgo no existía y para ayudar en la seguridad se contó con un número de guardias civiles y policía local, con los que obviamente no hubo ningún problema, por lo que se puede dar por hecho que el acto era conocido tanto por los ciudadanos como por la administración.
La otra novedad en esta ocasión eran las ausencias. Lejos de afectar el miedo a los ciudadanos, que asistieron masivamente al acto, de toda edad y condición (en las fotos se puede observar) lo que sí fue significativo es el escaso número de personas dirigentes en partidos políticos y entidades sociales con presencia en la Isla, ya no en su papel de representantes si no en el de ciudadanos de base, en su condición de vecinos sin miedo que se acercan solidariamente a apoyar una causa que creen justa.
Y en vísperas de la aprobación de la ley Mordaza, a instancias de miembros y medios del partido que nos desgobierna en un intento de impulsar el miedo y la desmovilización, que la respuesta de las personas que nos representan sea un paso atrás en cualquiera de los frentes no debe dejarnos fríos. Viene un tiempo de elecciones, de decisiones, solo los valientes, los solidarios, deben tener nuestro respeto y confianza. Creo.
Miguel Gómez Gomila. Es Mercadal.