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Al disponerme a escribir unas líneas de felicitación al grupo Deixem lo dol del vecino pueblo de Sant Lluís, lo hago con todo mi cariño y admiración. Preparar un grupo tan variopinto de 80 personas desde 9 a 84 años, debe conllevar infinitas dificultades, lo que significa una ardua tarea y preparación, para ello tan solo podía llevarlo a cabo una maestra de la categoría de Marlén Coll, nacida en la cuna de una familia de músicos, que desde el vientre de su madre ya escuchaba las notas del piano mientras aquella iba desgranando al compás de los instrumentos que iban sonando su esposo y cuñados deleitando con imborrables veladas que vivieron los vecinos del blanco pueblo de Sant Lluís.

Felicidades Marlén, en nombre propio y de tantísimas personas que en estas fechas a tu paso con tu grupo te han ido felicitando. Si majestuosa fue vuestra presentación la noche del sábado en la parroquia de Santa María, con vuestra compostura, vestimenta y saber estar, las acopladas voces respaldadas por los instrumentos, dando respuesta a tus exigentes ensayos, que al final merecieron infinitos aplausos.

Felicidades Marlén y al excelentísimo Ayuntamiento por su apoyo, por la diada del domingo visitando Fornells donde la excelente acústica de su iglesia una vez más nos hizo estremecer con vuestras canciones, dando la sensación de que iba bajando san Gabriel el que portaba l'ambaixada. Otro tanto sucedió en Ferreries y Alaior. No puedo pasar por alto, el detalle de la asistencia de la señora alcaldesa junto a su concejal de cultura en el centro cultural San Diego.

No sería justo no citar la comida del grupo y acompañantes en Mercadal, bonito gesto del ayuntamiento santlluïser y el baile que a continuación le siguió. Por todo ello gracias a los responsables y hasta el año que viene si Déu vol. Mientras en la plaza de Ses Micoles se escuchaba el canto de:

Cantem tots amb alegria / cantem tots alegrement/ el qui ha mort per dar-nos vida/ ja viu gloriosament. Deixem lo dol.