Hace unos días el presidente del Consell Insular Santiago Tadeo y la consellera de Ordenación de Territorio Marta Vidal Crespo presentaron el borrador de la Norma Territorial Transitoria (NTT). Se trata de una medida excepcional que sustituye al PTI en aspectos concretos con un claro objetivo: favorecer el crecimiento socio-económico de Menorca que con el modelo actual parece haberse estancado.
Cabe recordar que el actual PTI, data del año 2003 cuando el equipo de gobierno del Consell presidido por Joana Barceló (formado por PSOE-PSM y EM-EU) lo aprobó solo con los votos de sus 7 consellers, siendo incapaces de llegar a un acuerdo con la oposición en un tema tan crucial.
Un PTI desfasado, que últimamente está, más si cabe, en boca de todos, por las diversas sentencias judiciales que han provocado una situación económica todavía más delicada y extrema en las arcas del Consell y de diversos ayuntamientos; sentencias tales como el Caso Cesgarden (de las más cuantiosas pero no la única), esa sentencia que marca que tú, yo y todos los menorquines vamos a tener que pagar una indemnización de 28,8 millones de euros (16 millones de euros más los intereses a contar desde la aprobación del PTI el 25/04/2003) a la empresa Cesgarden por «reducir el número de plazas de 728 a 600» (y este es solo el primero de los 4 puntos de la sentencia...).
Un caso sangrante para las arcas públicas que si analizamos con detalle plantea una cuestión importante: si en el año 2006 se modificó el PTI por primera (y única vez) para dar entrada a diversos cambios con el único objetivo de evitar contenciosos, ¿por qué no se incluyó Cesgarden en esas modificaciones? Esta es la pregunta que rondará 28,8 millones de veces en mi cabeza (una por cada euro que esta costando dicha decisión); pregunta que creo que debería haber respondido el PSOE el pasado diciembre, durante la celebración de su comité insular sobre el modelo territorial, donde el portavoz Joan Marqués junto al secretario general Vicenç Tur y acompañado por los expresidentes Joana Barceló y Marc Pons, consideró esta sentencia como «un gasto imprevisto a cuenta de la implantación de un modelo territorial del que nos sentimos orgullosos»... Un gasto imprevisto de 28,8 millones de euros... Sobran las palabras.
Como comentaba al inicio de mi escrito, estos días la consellera Marta Vidal ha presentado la Norma Territorial Transitoria, la NTT tiene como claro objetivo sustituir puntos claves de un PTI obsoleto (y que, como he mencionado, está generando bastantes «dolores de cabeza») y adaptarse a la nueva realidad de la Isla respetando un factor clave: ser Reserva de la Biosfera. Este hecho supone favorecer el desarrollo de Menorca de forma sostenible.
La NTT propone acciones concretas para crear ese clima de seguridad jurídica y estabilidad necesarios para poder volver a crecer, para romper el estancamiento en el que nos encontramos sin que eso implique un deterioro del territorio ni la pérdida de la imagen de Menorca como Reserva de la Biosfera, preservando sus paisajes.
Es destacable que continua la prohibición de realizar nuevas construcciones en suelo rústico para no alterar el modelo territorial, pero se permite el cambio de usos de algunas construcciones agrícolas legales para adecuarlas a las necesidades actuales y dotar de viabilidad económica al sector primario permitiendo, por ejemplo, disponer de un establo para tener un caballo o una pequeña casa de aperos para guardar las herramientas necesarias para realizar su labor en el campo, modificar el uso de una antigua vaqueriza anexa a la vivienda principal, ya que hoy día ni por normativa ni por higiene se mantiene el uso; etc. Con los mecanismos adecuados para evitar que estas modificaciones provoquen la aparición de nuevos hortals.
Como he comentado la NTT pretende favorecer el desarrollo sostenible de Menorca, para ello marca unos objetivos claros: adaptarse a la Llei 8/2012 del Turisme de les Illes Baleares cuyo objetivo es incentivar la inversión de la industria del sector turístico; desestacionalizar el turismo potenciando valores como el paisaje, las rutas culturales, deportes, el Camí de Cavalls y favoreciendo el desarrollo de toda la oferta complementaria necesaria para conseguirlo; y garantizar el mantenimiento del sector primario como fact0r clave para la conservación del paisaje, facilitando la viabilidad de las explotaciones agrarias y potenciando las actividades complementarias.
En pocas palabras la NTT es una norma excepcional para una situación excepcional como la que vivimos, una norma que busca el desarrollo sostenible y la desestacionalización del turismo, esas son las claves para que Menorca siga creciendo.