A las pocas semanas de dicho cambio de sentido de la calle pasó un camión y se llevó por delante uno de los árboles.
Consternación en toda la calle. El árbol, arrancado de cuajo fue a parar al interior de uno de los comercios. No hubo desgracias personales, pero el árbol en cuestión "falleció en el acto".
Rapidamente acudieron los servicios municipales, se cortó la circulación y también se talaron los restos del árbol colocándose dos conos para avisar del desaguisado. Dichos conos al pasar de los días primero desapareció uno y el otro con posterioridad.
Pero la madre naturaleza es sabia , y no por haber talado el árbol , las raíces han seguido creciendo, lo que ha provocado que el adorno semicircular de hierro que quedaba a ras de suelo ahora quede unos centímetros por encima de su nivel habitual, lo que ha provocado que más de un peatón haya tropezado, sin consecuencia, de momento.
Por parte de algunos vecinos se dio oportuno aviso a la Policía Local, obteniendo nula respuesta.
El viernes de la semana pasada, día 10, el que suscribe llamó a la Policía Local dando cuenta del peligro que había en aquella zona. Al cabo de unos minutos se personó un Policía Local. Vio de motu propio lo que pasaba e hizo una llamada a la central, supongo que informando de que el aviso era correcto y tras unos minutos y haberme hecho firmar una especie de "denuncia", desapareció.
Pasadas unas horas, hizo acto de presencia un coche de los servicios municipales, del que salió uno de los operarios y puso otro cono, que, todo hay que decirlo, de lo más cochambroso que se ha visto en conos, encima del desaguisado. Interrogado por varios vecinos sobre qué iban a hacer les comentó que se avisaría a los servicios de jardinería para que quitaran el resto del árbol y después se procedería al embaldosado del trozo.
A día de hoy , y pasadas casi dos semanas, nadie ha hecho nada de nada. Eso sí, el cono cochambroso continúa, en su lugar aunque alguna que otra vez haya que ir a su rescate pero de los arreglos … ??
¿Tendremos que esperar a que algún peatón sufra un accidente grave para que se den prisa en corregir esta anomalía?
Seguiremos informando
Jaime Gonzálvez Villalonga
Mahón
El futuro turístico menorquín
Reflexiones acerca de las restricciones de la nueva Ley general Turística de las Baleares aprobada recientemente, desde la perspectiva de catorce años de experiencia internacional en turismo y con la mejor de las intenciones, en este campo, para Menorca
Que yo sepa, a aquellos que nos visitan y optan por una vivienda particular para alojarse no les ponen ninguna pulserita del todo incluido. Que yo sepa, son aquellos con mayor interés en conocer e integrarse en la vida menorquina, y para ello rehúyen el hospedaje en hoteles y urbanizaciones. Que yo sepa, son el colectivo que al buscar la proximidad, la autenticidad, la singularidad forman parte de la tendencia turística de moda, del momento y del futuro. Que yo sepa, por lo tanto, son los visitantes que más se identifican con la promoción de la imagen de Menorca, como Reserva natural de la Biosfera. Que yo sepa, son aquellos que se mueven libremente por la isla, dando negocio a las empresas de rent a car. Que yo sepa, son aquellos que fielmente usan los restaurantes y cafeterías de la isla.
Que yo sepa, son aquellos que con más frecuencia visitan nuestros comercios y gastan. Que yo sepa, son aquellos que normalmente mejor aprecian nuestra isla, el trato personal con la población, y que tienen más posibilidades de repetir su estancia. Aquellos en definitiva, que más la respetan y consecuentemente más suspira esta isla para evitar la balearización de la misma.
Por último que yo sepa, si hay un turismo solidario que reparte beneficios económicos para toda la población y no solo para unos pocos, es justamente aquel que opta por un alojamiento fuera de los guettos hoteleros. Y todo esto, en un momento tan delicado de crisis económica, habría Sres. que considerarlo muy seriamente por parte de los responsables de aplicar sin más, la nueva Ley general Turística de las Baleares.
Al Govern, al Consell y a los empresarios hoteleros, voy a dejarles una última reflexión. No se puede ir contra el deseo del turista, creciente en todo el mundo, de alojarse diferente. Impedirlo en España, cuando estas medidas no se contemplan en otros países europeos, impedirlo en Baleres, en Menorca, donde la relevancia de estos alojamientos distintos en las pernoctaciones se estima del 28% , tal y como pretende la reciente ley, sería dar la espalda a una realidad consolidada y económicamente positiva para el conjunto de la isla. Una irresponsabilidad. Un grave error económico que implicaría dejar fuera de juego a una parte importante y creciente de la demanda del mercado turístico, que sin duda, la buscará y encontrará en otras comunidades o en otros países. Solo faltaría que nos ocurriera eso, para acabar de arreglar la de por sí grave situación económica, en este país y en esta Isla.
Jordi Viola Giner
Alaior
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Menorca - Es diari
De momento no hay comentarios.