Cartas de los lectores

L'illa de Menorca necessita per força de l'avió per comunicar-se ràpidament i còmodament amb les seves illes germanes de les Balears, amb la Península i amb el continent europeu. Em diran, potser, que a causa de la manca d'autopistes i d'AVE, a Menorca s'ha construït un gran aeroport.I tindran raó. És tan gran que la meitat de l'any ha de romandre mig tancat i suposa uns costos inassumibles. De poc ens serveix aquest aeroport si durant l'hivern els vols entre Barcelona i Menorca es redueixen al mínim, fins al punt que el darrer amb què pots tornar de Barcelona surt cap a les cinc de la tarda. A més, de què ens serveix si, liberalitzats els preus dels bitllets, un viatge d'anada i tornada a Barcelona pot arribar a costar més de 200 euros? De què serveix si un bitllet d'anada i tornada de Madrid a Maó pot costar 800 euros al viatger?Algú em dirà que els illencs gaudim d'un descompte i també tindrà raó, però no és aquest el camí, perquè les companyies van apujant dissimuladament les tarifes, cosa que perjudica els usuaris i l'Estat, que ha de pagar el 50% dels nostres bitllets, alhora que acaba fent inassequible el preu per als no residents.

El camí que el Govern estatal i el de la comunitat autònoma han de trobar no consisteix a subvencionar els bitllets, sinó per establir una obligació de servei públic (OSP) en determinades rutes aèries entre les illes menors i la Península que compensi la manca d'inversions que han de fer-hi en xarxes de tren i d'autopistes. L'economia menorquina està malmesa per una crisi econòmica global, però també per unes tarifes del transport aeri que són les més cares de tot el territori nacional i per un flux migrat d'avions que augmenta o disminueix segons els interessos econòmics de les companyies.

Josep M. Quintana Petrus
Es Castell
Nota: Carta publicada a "La Vanguardia"Que sea de verdad

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Un destino idílico

Después de leer el artículo de mi amigo Nacho Martín, publicado en este diario el pasado día 11, no he podido resistirme a escribir lo que desde hace tiempo opino.Escribo desde la perspectiva del turista, aunque soy visitante habitual de la isla desde hace 25 años y no me siento como tal. He conocido a quienes hoy son buenos amigos y sé como piensan y quizá por eso no pierdo la esperanza y vuelvo cada año.Comparto con Nacho la sensación de que lo esperado por una mayoría es que hagamos una transferencia de lo que pensamos gastarnos en verano, y no vayamos a molestar. Nuestra presencia, sobra. ¿No les ha dicho nadie que el turismo es la principal fuente de sus ingresos? ¿Nadie ha evaluado el impacto del turismo en todos los negocios de la isla? ¿Es que ningún político tiene el cerebro suficiente para poner soluciones a esto?. No es necesario que nos hagan la ola al llegar, pero …. existen los grises y una atención mínima durante un mes al año … no es mucho pedir.

¿A quien debo dirigirme con la esperanza de que me escuche?: Quiero decirle que estamos hartos de pagar impuestos y tasas por servicios que no recibimos, hartos de hacer largas colas para conseguir gasolina, hartos de denunciar zonas llenas de chatarra que nadie limpia, hartos de que todo cueste el doble en el mes de agosto, hartos de leer "cartas al director" quejándose de los turistas invasores, y hartos de escuchar como única respuesta …. "me sabe mal, pero….".

Ustedes, una mayoría, nos venden Menorca como el destino idílico y ustedes, en consecuencia, tienen la obligación de conseguir que así sea y si no son capaces …. no es mal momento para dimitir y dejar paso a quien sea más capaz. A lo mejor, con un poco de suerte, consiguen que queramos volver por muchos años más.

Ascensión Mateos Bermúdez
Madrid

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Las movilizaciones ciudadanas
1. Justicia y Paz mira con interés y respeto las movilizaciones y concentraciones ciudadanas espontáneas que tienen lugar en estos momentos en un buen número de localidades españolas. Expresan un importante malestar de buena parte de la ciudadanía ante las desviaciones y problemas que muestra el funcionamiento del sistema financiero y económico global y las insuficiencias de nuestro sistema político desde un punto de vista democrático.

2. En este sentido, Justicia y Paz, en línea con su conocida trayectoria, se suma a todas las reivindicaciones que exigen la profunda reforma del sistema financiero internacional, la re-distribución equitativa de la riqueza, la reducción de las desigualdades, la eliminación de la pobreza y la exclusión social, un mayor respeto de los derechos humanos y el avance hacia un sistema económico global más justo y sostenible.

3. Igualmente, se adhiere a las reclamaciones de cuantos piden reformas en el sistema político, más transparencia en el funcionamiento de las instituciones, mayores posibilidades de participación ciudadana, tolerancia cero de la corrupción y más apertura y democracia de los partidos políticos, incluyendo listas abiertas, elecciones primarias, elecciones directas en ciertos ámbitos, etc.

4. La complejidad de la realidad social, política y económica actual, exige que las reivindicaciones ciudadanas de mayor justicia social que quieran ser efectivas se canalicen de forma organizada, estable y continuada y se basen siempre en el diálogo. Por ello, animamos a cuantos participan en estas movilizaciones, además de concentraciones y manifestaciones, a que se estructuren en movimientos organizados. Los múltiples colectivos, ONG, foros e iniciativas ciudadanas, que ya hace tiempo trabajan con objetivos similares, pueden servir de apoyo o lugar desde el que participar.

5 Por último, expresamos nuestro deseo de que los partidos y las instituciones políticas respeten, escuchen y tengan muy en cuenta lo que estas movilizaciones están expresando, sin pretender manipularlas para la lucha partidaria. El actual escenario preelectoral no debería ser tampoco una circunstancia que impida el ejercicio de la libertad de expresión de quienes participan en estas movilizaciones, mientras no perjudiquen el desarrollo ordenado y pacífico de las elecciones y la concurrencia en igualdad de condiciones de todas las candidaturas.

Justícia i Pau

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A emigrar tocan

Mis padres tuvieron que emigrar a Alemania, donde trabajaron duramente, sin vivir de subsidios, para sacar adelante a sus cuatro hijos. Con mucho esfuerzo me costearon la carrera de medicina y después pude hacer la especialidad de Anestesiología-Reanimación y Terapéutica del Dolor en un prestigioso Hospital público de Alemania.Hace diez años, Menorca nos cautivó y me trasladé con mi familia. Mis dos hijos están escolarizados forzosamente en catalán, pero de que les servirá si van a tener que emigrar como sus abuelos porque en la isla no tienen futuro.

Hecho de menos la valentía de los alemanes que abandonaron sus diferencias políticas primero para unificar el país y después para levantarlo (una vez más en la historia) a una de las primeras potencias mundiales. Quizás debiéramos fijarnos más en los países democráticos que triunfan en lugar de aquellos que ya han llevado a su pueblo a la ruina.
Confío en la madurez de pueblo de Menorca y especialmente en mis vecinos de Mahón para que ejerzan su derecho al voto con total libertad, sin ninguna coacción, con valentía, porque lo mejor está por llegar si sabemos administrarnos bien cuando gastamos el dinero de todos, como cuando administramos nuestros hogares.

Dr. Manuel Corral Rosado
Maó