Cartas de los lectores

Un aeroclub como el de Mahón-Menorca da prestigio y modernidad a nuestra ciudad y cumple perfectamente con sus derechos y obligaciones y Vd. Sr. Carreras no tiene por que aceptar sus actividades pero tiene que respetar el desarrollo de sus operaciones, dirigidas con diligencia su Junta Directiva, capaz de organizar competiciones internacionales en el espacio aéreo bajo control de la Torre de Control del Aeropuerto de Menorca.

También Sr. Carreras veo se alegra que el Consell Insular de Menorca suspendiera las pruebas de formula 1 con lo que reitera su arcaica manera de pensar. Sepa que hay circuitos urbanos de formula 1 que los ciudadanos soportan su ruido con orgullo. Seguramente también esta satisfecho que la delicada economía menorquina perdiera con esta decisión acomodaciones de hotel, restaurantes, coches de alquiler, souvenirs, etc., además de posibles vacaciones familiares de las personas que se desplazaban con los coches.

Váyase a descansar Sr. Carreras.

Antonio Pons Villalonga
Maó

A una familia que debo la vida
Estimada familia:

El próximo 26 de junio se cumplirán diez años que tuve la suerte de que se cruzó en mi camino una familia como la de ustedes.

Un día sufrí un horrible infarto, tan horrible que mi vida pendía de un hilo, después de que los médicos hicieran todo lo posible llegaron a la conclusión que sólo un trasplante urgente de corazón podría evitar mi muerte.

De Menorca, me desplazaron a Palma de Mallorca, allí hicieron lo máximo para llegar a Madrid, donde sería trasplantada.

Una vez en Madrid, esperé un día hasta que la desgracia de una familia pero la humanidad de ésta la generosidad y la bondad se unieron para salvar mi vida, llorar la pérdida de un hijo tiene que ser muy duro, pero aun así pensar en los demás donando los órganos de éste es de valorar muchísimo. Disteis la felicidad a una familia que no conocéis, disteis vida, alegría, oportunidades, sueños, me habéis dado una nueva vida para ver crecer a mis hijos y gozar plenamente de la vida que estuve a punto de perder.

Por esto, esta carta. Tenía que agradeceros todo lo que me habéis hecho vivir, todo lo que me habéis dado de vida, diez años dan para mucho y si no hubiera sido por ustedes no los habría vivido. Gracias a ésta y todas las familias que en sus desgracias piensan en las alegrías que pueden ser a otras familias, gracias por todos aquellos que antes de morir dejan bien claro que quieren donar sus órganos ya que ellos no los van a utilizar una vez muertos, gracias por tener esta humanidad y generosidad y la valentía que esto conlleva, gracias.

Familiares, no les conozco físicamente, pero os llevo muy adentro, cuido lo mejor que puedo el corazón de vuestro hijo.

Al cumplir la primera decena de mi "segundo nacimiento" he decidido dejar constancia de mi buen estado de salud, gracias una y mil veces a esta familia que me dio la vida.

Atentamente.

Catalina Gomila Pons
Maó