Cartas de los lectores

El pasado sábado acudí con unos amigos a la cena de entrega de los premios "Ciutadellencs de s'any 2009", que cada año otorga la entidad cultural del Casino 17 de Gener.

Lo primero que me gustaría resaltar es enviar una felicitación a todos y cada uno de los premiados por ser merecedores de dichos "Fabiols", por su larga trayectoria y sus logros conseguidos, acto seguido felicitar por la organización llevada a cabo por parte de la entidad organizadora, pasando una velada realmente magnífica.Acabada la velada y al poner un pie en la calle entre agujero y agujero, cual fue mi sorpresa, al poder observar por primera vez el primer tramo de autopista de bicicletas casi acabada (creo que ya es hora), dejando un carril para vehículos, justito, justito en cada dirección; me parece fantástico que se cree un carril para bicicletas, pero lo que no puede entender mi simple inteligencia son los enormes bordillos que la delimitan a cada lado, y su destacada anchura; es curioso que el equipo de gobierno que aprueba autopistas para bicicletas en el centro de una ciudad, ponga el grito en el cielo cuando se plantea doblar la carretera general, con un "no es prioritario, no es importante, no es necesario".

Pero aquí no acaba mi sorpresa de contribuyente, caminando hacia el cruce del Camí de Maó, me vuelvo a quedar sorprendido al ver que la autopista de bicicletas queda cerrada por el empedrado, sin tener en cuenta la conexión con la que baja del camí de Maó, pero luego pienso, claro no pasa nada, cuando se den cuenta, se modificará y no pasa nada hombre, se cambia, uno vuelve a levantar lo realizado y alegría que son dos días..., sigo caminando por nuestro maravilloso casco antiguo, y tengo que sacar de mi bolsillo una linterna para no tropezar en la inmensa oscuridad, comento el tema y me dicen; pero hombre eso se hace para ahorrar luz en tiempos de crisis, aaaaaaah, que gran idea, seguimos con esa imagen tan puntera que queremos vender de Ciutadella al exterior..., apaguemos las luces de las calles y que cada turista traiga una vela, así se creará un ambiente místico-religioso, perdón por lo de religioso es que ahora somos una ciudad laica, no, mejor dicho laicista, que eso de prohibir gusta más; pero si es un problema de bombillas hagan el favor de pedir al Ministro Sebastián una ayudita, y asunto solucionado, que al fin y al cabo desde que está en el Ministerio lo único propuesto son bombillas para todos...

Seguimos por la calle Seminario y al girar la esquina con el Santísimo, se me saltan las lentillas al ver la calle convertida en un campo de minas, que no hombre que no son minas, son registros varios..., y me quedo observando justo delante de la puerta principal de "Cas Duc", y pienso, ay mi madre, tres registros de alcantarillado, otros tres de no sé qué puñetas y encima para rematar el adorno, dos rejillas de recogida de agua, menuda vergüenza, sólo poniendo dichos registros dos metros a la derecha o dos metros a la izquierda, al abrir las puertas el propietario de dicha vivienda no se creería que está en un campo de batalla..., y encima me dicen que tienen que volver a levantar dicha zona, porque se han olvidado de conectar no sé qué tubos, claro que sí, hombre a volver a levantar y ya que estáis poned dos registros más, que sólo hay 52 en un tramo de 50 metros, y como hay pocos adornos, y como los edificios del entorno no tienen ningún valor arquitectónico, pues eso pongan unos cuantos más y si puede ser delante de cada portal mejor, que queda hasta gracioso..., y finalmente después de consumir 500 pilas de mi linterna para poder encontrar la majestuosa, la imponente, la maravillosa plaza de los pinos, sí hombre, esa plaza que casi descuartizan a los encargados de quitar la fuente en su día, y que lo único nuevo son los suelos, ya que seguimos con el barro en la zona de juego de los niños cuando llueve y con las miles de orugas que pasean por su parcela, y no me molestes que te pongo la mano como un balón de fútbol, pero ahora no dicen nada, claro hombre, antes gobernaban otros y había que protestar, y ahora gobiernan los progresistas, los que aman a las orugas, y a las bicicletas, y así seguimos en nuestra querida ciudad, haciendo turismo de calidad, turismo de nivel, el turismo de progreso, sí hombre el de bicicleta con mochila por el de camí de cavalls, prohibir terrazas, prohibir golf, prohibir carreteras, prohibir puertos deportivos, prohibir hoteles rurales, pues eso turismo del bueno.
Pues nada, seguiré paseando por mi ciudad, y a ver si hay suerte y la próxima vez por lo menos puedo dejar la linterna en casa.

JOSE MARÍA DE SINTAS ZAFORTEZA
Ciutadella

La voluntad del testador

En el diario de hoy 22 de enero en la sección de Dicho queda, hay un espacio que dice textualmente: Pedimos al Govern que devuelva a Ciutadella el dinero extraordinario que obtendrá por los impuestos de la herencia.

Antoni Salord. Grupo Mixto. Esto dicho por un ciudadano cualquiera que no forma parte de una institución como es un Ayuntamiento se podría comprender, pero dicho por el portavoz de un grupo de concejales me parece demencial porque a continuación y sin salir del mismo periódico podríamos decir: Pedimos al Govern que cargue a las arcas del Ayuntamiento el importe que costará el dique y que ascenderá a 59.793.395 €. Si este señor no testó a favor de su pueblo Ciutadella por algo será.

Recapacítelo Sra. Salord. Lo único que debemos pedir al Govern es que haga un buen uso de este regalo, si queremos llamarlo así, sobre todo en este tiempo de necesidades.

Jaime Pelegrí Moll
Es Castel

Dónde están la fuente y las palmeras?

¡Quien lo sabe! Nadie dice nada y es natural y es que todo lo que hace la izquierda es positivo, pero cuidado, si hubiese sido la derecha que hubiera quitado la fuente de la plaza de Els Pins, arrancado las palmeras y algunos pinos, la multitud ya habría salido a la calle con pancartas, pitos, insultos y si hubieran tenido la caballería cosaca nos la hubieran echado encima y seguro que también hubiéramos oído el sonido de los sables.

¿Acaso me equivoco? Pues creo que no, ¡pero qué le vamos a hacer! En Ciutadella somos así. Todavía me acuerdo cuando por parte del anterior equipo de gobierno quiso quitar la antigua fuente, "se armó la marimorena" pero ahora en cambio, nadie dice nada, es curioso, pero es así, sólo se oyen comentarios a nivel de la calle. Voy a citar algunos comentarios que se oyen en la calle. ¿Dónde están las palmeras?; ¿Qué han hecho con ellas?; "La plaza ha quedado fatal"; "Esa fuente sicodélica nos mojará a todos, sobre todo a los niños"; "esa fuente se embozará a los dos días"; "el parque para jugar los niños está fatal"; "la plaza ha quedado calva" y un sin fin de comentarios para todos los gustos. En fin, ¿qué haríamos sin el tripartito? Ese equipo de gobierno tan eficiente que nos llena las calles de carriles para bicis, tan necesarios, sobre todo en los días lluviosos, los días de tramontana, los días de frío y sobre todo en verano cruzar la ciudad a más de 30º grados, yo creo que después de la torre Eiffel es lo más colosal y lo más necesario que he visto, en fin ¡maravilloso!Yo creo que el actual equipo de gobierno es el mejor que hemos tenido en estos treinta años de democracia, todo lo hacen bien, sobre todo el retroceso hacia los años cincuenta.¡Aquello sí que era una época! Me acuerdo cuando iba al colegio de los salesianos y tenía que atravesar toda Ciutadella, era una pasada, casi no había comercios, las calles completamente vacías, nada de coches, bueno alguna bicicleta y algún carro de payés se solía ver. En fin, no sé adónde iremos a parar pero como esto siga así, el desmoronamiento de la clase obrera va a ser catastrófico. Yo espero que la gente tome conciencia de este descalabro que estamos padeciendo, y piense ya en las próximas elecciones porque de seguir así, tanto la industria como el ciudadano de a pie lo vamos a pagar muy caro. Piensen que ya han empezado a subirnos los impuestos, y además con unos presupuestos desorbitados que todos tarde o temprano tendremos que pagar, ya que este nuevo equipo de gobierno se está endeudando hasta las cejas. Y para terminar diré que "cuando el carro se ha roto, muchos dirán por donde se debía pasar".

José Mª Cleofe Estévez
Ciutadella