24/02/25 4:00
En el prólogo de «Moby Dick» su autor, Herman Melville, narra cómo un vigía otea permanentemente el horizonte, desde la garita del mástil principal, esperando descubrir el rastro de una ballena. Porque lo suyo es que los barcos estén en el mar. Pero la hibernación tiene estas cosas:los barcos están en tierra, esperando a que un vigía les avise: «Mar a la vista» y vuelvan a surcar esta parte del Mediterráneo en el clima alegre del estío.