08/02/25 4:00
Los puentes no son nuestro fuerte. A los menorquines no nos gustan demasiado. Algunos se oxidan y deterioran y se tarda décadas en repararlos, como el Pont de Ferro del puerto de Ciutadella, o el de Cala Galdana, en la imagen, ahora en la fase final de los trabajos para su renovación. Hemos llamado puentes a lo que son rotondas soterradas en la carretera general, los de l’Argentina y Rafal Rubí.