Una historia de los nómadas

Se trata de una tarea historiográfica difícil puesto que «la carretera de la historia celebra los logros de quienes construyeron monumentos y se establecieron en capitales como Menfis o Babilonia, Atenas o Roma, Berlín o Nueva York, Londres, Tokio y Pekín, pero al mismo tiempo discrimina a quienes han dejado una huella más liviana de su paso por el mundo, a quienes nos han legado muy pocos documentos o ruinas».

Sattin comienza su relato en los montes Zagros. Allí pasa unos días con una familia de pastores trashumantes que le cuentan su vida y le hablan de las tierras que conocen, como las recorren, de los animales que crían, de la preocupación por los hijos, de los muchos retos que en el siglo XXI conlleva ser pastor en aquellas montañas de Irán. No son los únicos nómadas con los que ha convivido a lo largo de su vida adulta. Beduinos y bereberes en el norte de África y Oriente Próximo, jóvenes y veloces masáis, nómadas del desierto indio de Thar, entre otros, le han contado historias similares sobre supervivencia, orgullo tribal o la necesidad de vivir en armonía con el entorno.

La historia de estos pueblos que viven fuera de lo establecido está repartida en tres actos. El primero nos devuelve al tiempo en que pueblos nómadas y sedentarios cohabitaban y colaboraban en tanto que dejaban de ser cazadores-recolectores para convertirse en agricultores y pastores.

El segundo está dedicado a las épocas imperiales de Roma y China cuando tribus esteparias encabezadas por Atila, Gengis Khan o Tamerlán consiguieron dominar vastos territorios y sembrar el terror entre las ciudades sedentarias.

En la parte final llegamos al mundo moderno, cuando los sabios de Occidente insisten en que el hombre blanco debe dominar el mundo natural mientras procura dominar también el medio humano.

Sattin intenta poner en valor las aportaciones que han hecho los pueblos nómadas a lo largo de la historia y matiza algunas leyendas negras forjadas por sus enemigos. Asegura que han contribuido al fomento del comercio y cree que su concepción de respeto a la naturaleza debe ser una lección para todos. Convencido de que todos poseemos algunos genes viajeros, se propone que conozcamos mejor la historia de quienes viven en los márgenes de la civilización.

Nómadas. La historia desde los márgenes de la civilización

Anthony Sattin

Traducción de Amado Diéguez

Ilustraciones de Sylvie Franquet

Editorial Crítica

367 páginas