Esta tarde, a las 20 horas, coincidiendo con el cierre de los colegios electorales, conoceremos a través de IB3, el estudio realizado por el Instituto Balear de Estudios Sociales (IBES) durante los últimos siete días mediante un tracking continuado de 1.900 encuestas.
La intención de voto -con las tendencias publicadas por «Es Diari» el pasado fin de semana- ha ido evolucionando y sedimentará hoy con la cosecha de votos en las urnas. Cuando concluya el escrutinio sabremos quién se adjudica el disputado conseller número 13 en la institución insular menorquina que Gonzalo Adán, director del IBES, no logró asignar al abrir horquillas entre el PP y Més.
Pero esta última semana, tras los debates que pocas novedades han aportado, ha sido tan frenética y sorprendente que los estudios demoscópicos, sobre todo las predicciones del CIS, se tambalean y, según la participación, saltarán por los aires. Ahora mismo es otra formación quién se estaría disputando el conseller número 13 en la plaza de la Biosfera.
La incertidumbre ha ido in crescendo en una campaña planteada como primera vuelta de las generales, pero en la que no se puede votar directamente a Pedro Sánchez, Núñez Feijóo ni Yolanda Diaz, ya que no concurren en primera persona.
Los candidatos que les representan en el ámbito local y autonómico son quienes recogerán el sentir del ciudadano elector. Y esta noche sabremos si se habrá votado más desde la cabeza o el corazón; desde la razón o el sentimiento y la emoción, que también deciden.
Melancolía en el PSOE
Al PSOE se le ha hecho interminable esta extraña y accidentada campaña, en la que nada ha salido como se había previsto en el guión, perdón, el relato con los argumentarios diarios.
La Moncloa y Ferraz se miran de reojo antes de los recuentos y se preguntan porqué llegan al 28-M maltrechos y magullados por la sucesión de casos de presunta corrupción con el voto por correo, que afectan directamente a candidatos del PSOE, detenciones y otros escándalos. Y preguntan por qué actuan on tanta contundencia la Guardia Civil, los jueces y el CNI. Se ha instalado la melancolía en las filas del partido del puño y la rosa, cuyos candidatos están en un sinvivir hasta que conozcan los resultados finales.
La participación
Todo está por escribir este 28 de mayo. Todo depende ahora de los votantes que quedarán en casa, o sea de la abstención, que hace cuatro años fue en Menorca del 42,59 por cien. Y hoy puede superar, por primera vez, la cifra de 30.000 menorquines que no van a las urnas.
¿Qué electorado está ahora más motivado? En 2019 la desafección fue, mayoritariamente, de derechas. ¿Quién habrá conseguido, en esta ocasión, movilizar más? Porque las variaciones en la participación acaban repercutiendo en la formación de gobiernos de uno y otro signo. La llave del Consell está en manos de los abstencionistas e indecisos. Susana Mora aspira a sumar los votos de la izquierda para ser reelegida, pero Josep Juaneda advierte que si se vuelve a formar gobierno de izquierdas, Més exigirá compartirla, y que no la cederá durante cuatro años al PSOE, como ocurrió en junio de 2019 tras unas negociaciones que parecían insalvables.
Mora es, otra vez, el cartel electoral del PSOE; mientras que Juaneda releva a Maite Salord y Dolfo Vilafranca, a Coya Sugrañes. En la derecha, con Ciudadanos en caída libre, porque la intención de voto no le garantiza la continuidad en el Consell, toda la atención está puesta en Vilafranca y en Vox.
El partido de Abascal duplica consellers y diputados en Mallorca y también obtiene representación en Menorca. Xisco Cardona, en cambio, es la gran incógnita del 28-M en la Isla.
De UPCM A Vox
El escenario político de la derecha menorquina presenta perfiles propios en Ciutadella, porque quienes integraron la Unió des Poble de Ciutadella de Menorca (UPCM) liderada por Joan Triay, se han desmarcado de Ciudadanos y ahora se han decantado por Vox.
La arquitecta Maite de Medrano de Olives, candidata de Vox a la alcaldía de Ciutadella y también a la presidencia del Consell, recogerá votos, procedentes de la antigua UPCM; que pierde Ciudadanos, porque se ha consumado el desacuerdo entre ambas facciones. Los dos bloques están aún por definir, el resultado final aportará sorpresas en varias instituciones.
Caixers senyors
La Junta de Caixers Senyors de Sant Joan, que encabeza el barón de Lluriach, José María de Olivar Ordis, se reúne para analizar y valorar las fiestas de Sant Joan 2023, el segundo año del cuatrienio que preside Borja Saura García en el que se celebrarán los actos ecuestres.
Sobre la mesa, los nombres de los posibles candidatos y también los aspirantes de entre los que será designado el caixer senyor del bienio 2024-2025. Las gestiones se llevan a cabo con discreción entre las familias que ostentan el derecho -bien sea el primogénito o los hijos segundos que hayan formado una nueva familia- a recibir el nombramiento.
Los tres factores objeto de valoración por la Junta de Caixers Senyors consisten en la disponibilidad de los candidatos, contar con la casa adecuada en el centro histórico de Ciutadella para acoger y celebrar los actos protocolarios, así como disponer de los recursos necesarios, dado el elevado dispendio económico que representa hoy presidir las fiestas de Sant Joan.
