La Estación de Investigación Jaume Ferrer

Más de una década de investigación marina en Menorca

La Estación de Investigación Jaume Ferrer nació en el año 2007 gracias a un convenio de colaboración en el que el Ministerio de Defensa cedió al Govern de les Illes Balears (GOIB) parte de las instalaciones de la Fortaleza de La Mola, con el objetivo de establecer una estación de investigación. Tras más de dos años de obras de restauración de las instalaciones, el GOIB encargó al Centro Oceanográfico de Baleares del Instituto Español de Oceanografía (IEO, CSIC) la dirección científica de la Estación, tarea que venimos realizando desde el año 2010 hasta la actualidad.

El nombre de la Estación hace honor al químico y farmacéutico menorquín Jaume Ferrer, que participó en numerosos estudios y campañas de investigación oceanográficas durante la década de 1920, siendo considerado uno de los químicos más relevantes del país en esa época.

La Estación tiene tres objetivos principales. En primer lugar, dar apoyo logístico y científico a los grupos de investigación que utilizan Menorca, reserva de la biosfera, como laboratorio para desarrollar sus proyectos científicos. En segundo lugar, llevar a cabo diferentes programas de seguimiento científico del medio marino de Menorca dirigidos a la toma de datos que nos permitan evaluar los principales impactos a los que está sometido. Y en tercer lugar, la formación de estudiantes universitarios.

Tanto los investigadores como los estudiantes que utilizan la Estación como base de operaciones se encuentran con unas condiciones magníficas para desarrollar sus actividades. El marco geográfico de la Estación es idílico, con unas instalaciones al nivel del mar que permiten el acceso al agua de forma sencilla y directa. Disponemos también de dos pequeñas embarcaciones, diferente equipamiento científico y técnico para la toma de datos oceanográficos y muestras biológicas y un pequeño laboratorio dotado de equipos de análisis. Además, las condiciones de habitabilidad de la Estación -que dispone de cocina, comedor, baños y dormitorios- permiten alojar a un total de diez personas. Aparte de todas estas infraestructuras, en la Estación contamos con tres técnicos que se encargan de llevar a buen puerto los objetivos descritos en el párrafo anterior.

Desde su puesta en funcionamiento la Estación ha albergado, entre investigadores visitantes y estudiantes, a unos 600 usuarios. Si bien la mayoría de estancias están relacionadas con los programas de seguimiento científico propios de la Estación y con proyectos de grupos de investigación de instituciones nacionales (principalmente Universidades y CSIC), también ha contado con la visita de investigadores y estudiantes de otros países (Francia, Italia, Reino Unido y EEUU, entre otros). Entre las estancias de formación cabe destacar la de los alumnos del Máster de Ecología Marina de la Universitat de les Illes Balears que cada año realizan una semana de prácticas en las instalaciones de la Estación. Otras universidades como la Universidad de Salamanca y la Universitat de Barcelona también las han utilizado como laboratorio de prácticas.

Como se ha dicho antes, los programas de seguimiento que llevamos a cabo en la Estación están destinados a conocer el estado de conservación de los ecosistemas marinos de Menorca. Para ello se abarca un amplio rango de profundidades, desde la costa hasta aproximadamente los 800 metros, y de especies o grupos taxonómicos que nos ayuden a proporcionar una imagen lo más completa posible del estado ecológico del medio marino. A lo largo de próximas entregas de esta sección de Es Diari conoceremos los objetivos y principales resultados de las más de una docena de programas de seguimiento y otras actividades que se desarrollan en la Estación de Investigación Jaume Ferrer.

Antoni Quetglas Conti

Director científico de la Estación y Director del Centre Oceanogràfic de Balears (IEO, CSIC)