La regulación de la entrada de vehículos en Ibiza ha sido aprobada esta semana por el Consell d'Eivissa con la abstención del PSOE.
En el pleno celebrado el viernes por la institución pitiusa, que preside Vicent Marí (PP) se acordó, con los votos a favor del PP, Unidas Podemos, Mixto-Ciudadanos y la consellera no adscrita, pedir al Govern balear la evaluación y aprobación del proyecto de ley que permita regular el acceso de vehículos a la Pitiusa mayor durante el periodo estival. El PSOE, en la oposición, se abstuvo.
El vicepresidente primero y conseller de Gestión del Territorio, Mariano Juan (PP), explica que la propuesta normativa pide que se habilite el Consell d'Evissa para decidir «cuántos vehículos pueden circular» por la isla y, si es necesario, establecer un techo máximo o tipologías concretas de vehículos permitidos.
Por su parte, el PSOE basa su abstención en que «la propuesta llega tarde, no tiene ningún efecto y porque el único objetivo es tapar su fracaso e incumplimiento en cuanto a la regulación de vehículos».
El Consell ibicenco ya ha pedido a Autoridad Portuaria que le autorice a instalar cámaras con lectura de matrículas en el puerto de Ibiza para identificar el número de vehículos y su tipología que llegan a la Isla.
¿Y en Menorca? El proyecto de ley Menorca Reserva de Biosfera, que el miércoles debatirá el pleno del Parlament, prevé también esta regulación que Més y Unidas Podemos ya quieren aplicar este mismo verano, sin necesidad de aprobar reglamento alguno y únicamente con un acuerdo del pleno del Consell.
Pero el PSOE-Menorca, en el comunicado difundido para «celebrar el acuerdo político que permitirá aprobar» esta ley «recuerda que la posibilidad de regular la entrada de vehículos en la Isla es una herramienta más de la gestión de la preservación medioambiental se contempla».
PSOE: en el futuro
La frialdad y la indiferencia con que los socialistas menorquines acogen esta medida se confirma cuando añaden: «se debe justificar, tal como exige la ley, con los informes y estudios necesarios, además de suscitar el acuerdo social y político de Menorca».
Y para que no haya dudas sobre el escepticismo del PSOE ante la restricción de entrada de vehículos, invocada por sus socios-adversarios, concluyen: «en el caso de que se adopte, en el futuro, esta decisión, deberá garantizar la movilidad de las personas que llegan con el refuerzo del transporte público y la creación de nuevas rutas».
El PSOE lo tiene claro: en el futuro, a determinar; que no será el 2023. Pero, una vez aprobada la ley, ¿se desmarcarán Més y Unidas Podemos con una propuesta para aplicarlo este año?
Consell Consultiu
El PP-Menorca, en desacuerdo con la ley de Reserva de Biosfera, con trámite exprés en el Parlament, reclama el dictamen del Consell Consultiu para que se pronuncie sobre diferentes aspectos que abren dudas jurídicas, políticas y administrativas. Por ejemplo, si es coherente que esta ley sectorial establezca mandatos a futuro sobre el reparto de competencias y fije regulaciones propias del Plan Territorial Insular, que aún sigue hoy en revisión.
También plantea el PP, en el escrito remitido el 19 de enero al presidente del Parlament, Vicenç Thomás, si se han previsto los efectos del plan de acción Menorca Reserva de Biofera respecto a instrumentos de ordenación territorial o de protección ya aprobados; si los artículos 18, 19 y 27 afectan competencias estatales; si el régimen sancionador se corresponde con las competencias del Consell; si la institución menorquina es competente para limitar el número máximo de vehículos de alquiler; y si mediante una ley sectorial se pueden introducir modificaciones en el régimen jurídico de la contratación pública.
Preguntamos: ¿todas estas cuestiones fueron informadas técnicamente por los letrados del Parlament durante la tramitación de la Ley?, ¿formularon alguna advertencia?, ¿por qué no se recabó primero el dictamen del Consell Consultiu? Al fin y al cabo, las prisas nunca han sido buenas consejeras y las precipitaciones se pagan, pronto o tarde.
Las casas secretas
La empresaria Susana Gallardo ultima la edición de un libro excepcional en el que ha venido trabajando con ilusión durante los dos últimos años: «Secret houses. Living in Menorca».
Editado por Rizzoli, el lanzamiento internacional de esta obra, de forma simultánea, en Nueva York, París, Londres y Milán, tendrá lugar el mes de marzo. Gallardo, graduada en Ciencias Políticas y Económicas en la Universidad de Oxford, mantiene una intensa relación con Menorca desde hace treinta años.
Ha logrado abrir las puertas de 19 casas secretas de la Isla, con unas fotografías excepcionales realizadas por Karel Balas.
El viernes Susana Gallardo y Manuel Valls estuvieron en Ciutadella. Acompañados por el barón de Lluriach, José Mª de Olivar Ordis, visitaron la Catedral con guía de excepción: el rector e historiador Josep Manguán.
