Se ha habituado el CD Alcázar, de un tiempo a esta parte, a coleccionar registros en la sociedad insular que impulsan su protagonismo más allá de la historia indiscutible que le concede un lugar de privilegio en las generaciones de jóvenes mahoneses acogidos bajo su manto dinamizador. Ahora la inauguración de su nuevo pabellón, ahora el 65 aniversario, ahora un récord de equipos inscritos –el que más reúne en las Islas–... y, desde ayer, un plantel senior en una categoría de hechuras profesionales, la Liga EBA.
Este ascenso ganado con suficiencia ante su entusiasta afición era la meta inequívoca desde el pasado verano, cuando la junta y el entrenador consiguieron reclutar a jugadores de nivel superior a coste cero para dar el salto de calidad que permitiera alcanzarlo. No fue posible con el equipo femenino, pese a su decidida apuesta hace un par de años, pero sí lo ha sido con el masculino, aun con un presupuesto mucho menor.
El CD Alcázar está en la Liga EBA por primera vez en su existencia, aunque esta categoría guarde hoy una similitud enorme con la extinta Segunda Nacional en la que sí militó a finales de los años ochenta.
La presencia rojilla en esta división que atraerá un baloncesto mejor al Pavelló Sínia Costabella debe permitir al club que preside Paco Franco con un éxito encomiable cubrir el eslabón perdido. Y es que el trabajo en la cantera que define la estructura de la entidad precisa un espejo que sea referente para los más jóvenes. Mantenerlo es ahora el nuevo reto. Felicidades.
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