Durante tres días, quince profesores y artistas han ofrecido más de 50 horas de prácticas de yoga. | The Yoga Gallery

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«No quiero que se acabe, no me quiero ir». Fue una de las frases más repetidas entre los 800 asistentes a la tercera edición del festival internacional de yoga The Yoga Gallery en el Llatzeret de Maó el pasado sábado, cuando se celebró la última jornada antes del cierre del evento abierto a todo el público el domingo.

Aficionados al yoga de Menorca, del resto de islas, de la península y de todas partes de Europa, especialmente de Francia, se reunieron del 6 al 9 de junio con un único fin: descubrir, explorar y perfeccionar la práctica del yoga como una herramienta para toda la vida.

Curiosos, principiantes y yoguis con más de una década de experiencia compartieron su interés por esta disciplina tradicional espiritual, física y mental en un mismo lugar: una antigua fortaleza sanitaria situada en medio de la grandeza del puerto de Maó y convertida por unos días en un auténtico refugio de paz y bienestar.

Ambiente acogedor

Las jornadas empezaron a diario a las 7.30 horas de la mañana, con la primera salida de la barca desde Calesfonts dirección al Llatzeret. Con mucha prontitud se concentraban cada día en el muelle numerosas personas, dispuestas a disfrutar del programa de manera íntegra, de la primera actividad hasta la última prevista.

Algunos yoguis se traían de casa sus tuppers, mientras que otros optaban por el menú que se ponía a disposición de los asistentes en el mismo islote. En cualquier caso, todos disfrutaban del tiempo libre entre taller y taller para comer y cargarse de energía para estar al cien por cien en el inigualable entorno del Llatzeret.

El taller de yoga impartido por Eva Oller, en uno de los miradores del Llatzeret. | The Yoga Gallery

Además de tuppers, el sábado algunos llevaban incluso sus maletas y trolleys de viaje para, después de tres intensas jornadas de yoga, despedirse del festival y coger el avión de vuelta a casa.

Todo esto en un ambiente acogedor, en el que ha predominado la solidaridad y fraternidad entre la comunidad yogui y que ha quedado demostrado con el éxito de participación en la iniciativa «Adopta un yogui» que se puso en marcha para que los hogares menorquines que quisieran y pudieran abrieran las puertas a los participantes de fuera. Una iniciativa que ha acabado con más de 40 locales apuntados que, a cambio, han recibido entradas gratuitas al festival.

15 profesores y más de 50 horas de yoga

Esta tercera edición del festival internacional de yoga The Yoga Gallery en Menorca ha contado con la participación de 15 profesores y artistas que han ofrecido más de 50 horas de prácticas de yoga como el Kundalini, Yin, Ashtanga y Vinyasa, meditación y otras propuestas artísticas vinculadas con la música y el mundo del arte contemporáneo.

A destacar las profesoras de yoga Eva Oller, Prema Arenas, Rebeca Recatero y Marta Carrascal, que han puesto a disposición de los 800 participantes sus conocimientos en la práctica del yoga tanto en las salas del Llatzeret como al aire libre, destacando el incomparable entorno en el que estaban y agradeciendo la oportunidad de vivir la experiencia.

La sala del Llatzeret donde Pablo D'Ors ofreció una charla. | The Yoga Gallery

Además, destacable presencia la del británico James Crossley, conocido como el «tarzán del yoga», que cautivó a los asistentes con su dominio del handpan. Enorme interés causó también el sacerdote y escritor Pablo D'Ors, que logró que la sala en la que dio una charla inspiradora el sábado quedara abarrotada de yoguis y otros asistentes que acudieron al Llatzeret solo para escuchar a D'Ors. «En esta sala hay suficiente luz para iluminar, por lo menos, a toda Menorca», afirmó Pablo D'Ors, que al finalizar la conferencia atendió al público y firmó dedicatorias.

Los más de 800 participantes dijeron el domingo adiós al festival internacional y ya esperan con ganas la próxima edición de The Yoga Gallery, que tendrá lugar del 5 al 7 de junio de 2025 en Menorca y del 19 al 21 de junio en Lleida.