El nuevo espacio expositivo del Museu estará dedicado a muestras temporales con bienes custodiados en los almacenes | Gemma Andreu

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Se respira últimamente en el Museu de Menorca un aire de la antigua Roma. Y en ello tiene que ver la reciente inauguración de «Llumetes», exposición con la que se abre un nuevo rincón en el edificio, el denominado Espai 0. Allí se puede contemplar una muestra temporal de la que forman parte 22 lucernas, instrumentos que en la época romana se utilizaban para iluminar los hogares.

Explica Octavi Pons desde el Museu que se trata de un espacio que estará destinado a mostrar al público esos «elementos que normalmente no se pueden ver». En ese sentido, relata que «no fue una tarea fácil» seleccionar las piezas que ahora enseñan, ya que tenían muchas entre las que elegir.

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Y es que hay que tener en cuenta que estamos hablando de unos objetos que son relativamente frecuentes en contextos arqueológicos relacionados con en mundo romano. Cada una de las piezas que se exhibe fue encontrada en yacimientos menorquines, aunque fabricadas en Italia o el norte de África. Recuerda Pons que «básicamente son de la necrópolis romana de Maó y yacimientos talayóticos que siguieron activos durante la época romana, como los de Trepucó o Torelló».

Estas antiguas lámparas, con un tamaño que suele oscilar entre los 10 y los 17 centímetros y que están hechas con piedra, terracota o incluso bronce, eran usadas desde la prehistoria, aunque fueron los antiguos romanos quienes explotaron su producción masiva. En la exposición, que explica su historia y método de fabricación, se exhiben en cuatro bloques temáticos, relacionados con el sexo y el erotismo, la vida cotidiana, un apartado dedicado a la religión y la mitología y otro a los gladiadores.

Charla divulgativa este miércoles

Precisamente con ese último apartado está relacionada la charla que este miércoles por la tarde (19 horas) ofrecerá la arqueóloga y divulgadora científica María Engracia Muñoz y que lleva por título «Lucernas de gladiadores, souvenirs de la antigua Roma en el siglo XXI». Intervención durante la que se abordará cómo se convirtieron en elementos de propaganda de estos personajes en los espectáculos de la antigua Roma. Hablará sobre cómo esos objetos se vendían «fuera de los anfiteatros» y funcionaban como «un recuerdo de algún tipo de espectáculo». Sostiene que además de las pinturas o los mosaicos, entre otros bienes, las lucernas eran muy importantes «porque era algo que todo el mundo podía tener, abundaba y aportaba mucha información».

Apunta Pons que muchas de las lucernas de esa temática «se fabricaban en serie» para despacharlas   tras los juegos: «Es como si hoy vendieran la camiseta y una bufanda del Barcelona fuera del campo. Ese tipo de merchandising ya estaba inventado», resume. Por otra parte, recuerda que no hay que olvidar que la función inicial de estos objetos era iluminar, pero que también existe «un segundo nivel» de uso, como es el religioso y funerario, como un elemento que «acompaña a los difuntos con su luz» para llegar al otro mundo.