El evento celebró ayer en el Recinte Firal de Maó la edición número 35 de la fiesta benéfica, en la que no faltaron actividades para los más pequeños, actuaciones artísticas y la visita de Papá Noel . | Katerina Pu

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Un año más, y ya van 35, la fiesta que lleva por título «Por la sonrisa de un niño» se llevó el protagonismo en las jornadas previas a la llegada de la Navidad. Una gala benéfica que regresó al que es su escenario habitual, el del Recinte Firal de Maó, con el propósito de recoger dinero y donaciones con el objetivo de ayudar a que los Reyes Magos puedan llegar a todos los hogares de la Isla el próximo 6 de enero.

Una iniciativa impulsada de nuevo por Radio Menorca-Cadena Ser, con la colaboración de la Cruz Roja. El encuentro, como es costumbre, sirvió también como escenario de reconocimiento a la figura de la persona que impulsó «Por la sonrisa de un niño», Manolo Escalona. Los organizadores hicieron entrega a Caritas del premio que lleva su nombre y que cada año reconoce la labor de una entidad local de carácter social y solidario.

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Mayores y pequeños disfrutaron durante toda la mañana de una fiesta muy familiar. Diferentes actividades de entretenimiento, así como actuaciones a cargo del club Rit-Mô y Evita. Por otra parte tuvo lugar una demostración de artes marciales a cargo del gimnasio Fisics y hubo un hueco también para la magia de Oliver Moura y el teatro. Como es habitual, no faltó la tradicional visita de Papá Noel.

El plato fuerte de la jornada llegó con la gran estrella de esta edición, DePol. El cantante, convertido en todo un músico de éxito, se subió al escenario y puso el broche a otra edición de «Por la sonrisa de un niño» para el recuerdo.