Un perro de Menorca, campeón del mundo veterano de belleza

Maddox, que actualmente tiene ocho años, consiguió el título de campeón del mundo veterano de belleza de su raza la semana pasada en Ginebra, pero lo de viajar y ganar certámenes no es nada nuevo para él. Además de competir en España y Gibraltar, donde también es campeón, se ha desplazado hasta Portugal, Francia, Bélgica, Inglaterra y Suiza. «Empezó a concursar desde cachorro. Nos presentamos tanto a exposiciones de peluquería canina como a concursos de belleza. Los premios no son económicos, lo que se consigue es prestigio. Es un hobby que cuesta dinero», asegura Marina.

Como un pompón

«Compré a Maddox en 2015 en Rusia y la criadora me lo trajo hasta Milán. Me enamoré de esta raza por él. Tiene muy buen carácter, es divertido, cariñoso y simpático. Es un perro que nunca falla», afirma la peluquera canina.

«Por lo general, los perros ya van arreglados a los concursos de belleza, donde se evalúa su morfología, que sea fiel al prototipo de la raza», explica su dueña.  «Para presentarlos a certámenes de peluquería no se debe cortar su pelaje durante dos meses. Luego tienes dos horas para hacerle el corte, con tijeras, para dejar la cabecita lo más redonda posible. También se valora que el pelo esté blanco, que no haya zonas amarillentas».

Maddox convive con otros tres bichones y dos caniches, razas que, según Marina, dan mucho juego. «Todos mis perros son Campeones de España en Belleza. Sabes que hay un mantenimiento constante pero, al final, es muy gratificante».  La menorquina opina que en España hay muy buen nivel en cuanto a peluquería canina se refiere. «En el Mundial hubo muchos españoles cuyos perros ganaron en las diferentes razas», apunta Marina, quien precisamente este año ha obtenido el premio a Mejor Peluquera Canina a nivel nacional.

Próximo destino, Croacia

Maddox está hecho un campeón y no puede evitar atraer todas las miradas. «Fuimos a  la exposición de Madrid de hace un par de años y estábamos en grupo, relajados, charlando sobre la competición cuando, de repente, un señor muy insistente nos tocó el hombro porque había una señora que quería hablar con nosotros. Nos giramos y ahí estaba la reina Sofía, esperando para preguntarnos por nuestros bichones, con todo el despliegue de cámaras y guardaespaldas. Resultó un momento muy divertido y ella fue muy amable».

Marina ya se encuentra con los preparativos para el próximo Mundial de 2024, que se celebrará en Zagreb, Croacia. «Si todo va bien, allí estaremos de nuevo», afirma la menorquina.

Y es que todo apunta a que Maddox aún tiene muchas medallas que ganar.