Uno de los cambios positivos de esta temporada ha estado marcado por la circunstancia de que no ha habido problemas en la distribución de juguetes, por lo que será menos complicado para los Reyes Magos cumplir con los deseos de los más pequeños.
Un año este 2023 que ha estado marcado, a nivel nacional según recalcan desde el sector juguetero, por el resurgimiento de un artículo que ya estuvo de moda a finales de los 90, el tamagotchi. Una mascota digital que en su día caló tanto entre el público infantil como el adulto.
Por supuesto que no faltan en las cartas los artículos más tradicionales, como las bicicletas, por ejemplo, pero los estudios apuntan que este será el gran año de los juguetes tecnológicos. Otro de los artículos que con más fuerza se mantiene entre las preferencias de los pequeños son las figuras Funko Pop!.
Cien millones de euros en juguetes
Y es que los españoles gastarán unos cien millones de euros en comprar juguetes para esta campaña de Reyes Magos, lo que supondrá más del 10 por ciento de la facturación anual nacional.
Las expectativas de la patronal juguetera son cerrar 2022 superando los 1.600 millones de euros de ventas, lo que supondría entre un 2 y 3 por ciento más que los 1.568 contabilizados el pasado ejercicio, según ha informado a EFE la presidenta de la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes (AEFJ), Marta Salmón.
Esos 1.600 millones supondrían, por fin, recuperar las cifras prepandemia (de 2019), algo que ya han conseguido todos los países de la UE a excepción de España. La presidenta de la AEFJ cree que podría ser posible por el tirón nacional de última hora de la primera semana de enero y los buenos datos de las exportaciones, que presentan unos números más positivos de lo esperado.
Durante 2022, las familias españolas han retrasado más que nunca la compra de juguetes empujados, quizá, por una inflación que ha obligado a «optar por otras cosas», una situación que se ha reflejado en «menos cartas de las esperadas a Papá Noel» aunque Salmón espera que se compense con Melchor, Gaspar y Baltasar.
Este dato refleja la altísima estacionalidad del sector frente al conjunto de Europa, donde en Navidad se vende la mitad, es decir el 40 por ciento, debido a que en la UE «se reconoce el valor del juguete en la educación de la niña y del niño, y por eso se compra durante todo el año, igual que libros».
«Pero en España el juguete está culturalmente asociado a las Navidades y solo puntualmente también a ciertos acontecimientos, como los cumpleaños», ha lamentado la presidenta de la patronal.
Los superhéroes de películas y series, al alza
Salmón ha explicado que este año siguen liderando las ventas los juguetes tradicionales aunque la novedad es la tendencia al alza de los superhéroes, seguramente aupados por las películas, series y videojuegos y «sin que destaque ninguno significativamente sobre los demás».
Las muñecas, los juguetes electrónicos modernizados, los juegos de construcción y los de mesa son algunos de los clásicos que no pasan de moda en la lista de deseos a sus Majestades de Oriente.
Conscientes de que el juguete es «muy sensible al precio» y a las circunstancias económicas de las familias, los fabricantes han afrontado el encarecimiento de las materias primas, la energía y el alza del dólar estadounidense reduciendo sus márgenes para elevar los precios a menos de la mitad del IPC, el 3,5 por ciento, para favorecer la demanda.
1 comentario
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... ánimo, que ya falta poco para que terminen estas dichosas fiestas...