Los cruceros que evocan los grandes veleros de antaño se han convertido en todo un éxito entre quienes buscan disfrutar de unos días en el mar con todos los lujos. El puerto de Maó ha recibido este jueves la escala del majestuoso «Sea Cloud Spirit», con 126 metros de eslora, considerado el segundo velero más grande del mundo. Una obra naval del astillero Metalships & Docks de Vigo que requirió una inversión de 90 millones de euros y se estrenó hace apenas dos años.
En 2021, el «Sea Cloud Spirit» hizo su primera escala en el puerto de Maó, donde fue agasajado por las autoridades locales. Su diseño se inspira en el estilo de su predecsor, el «Sea Cloud II», y destaca por sus tres mástiles, con un palo mayor de 57 metros. Todos ellos son capaces de aparejar 28 velas.
Los cruceros de la clase Oasis y otros parecidos, al estilo del emblemático «Juan Sebastián Elcano» de la Armada están entre los más demandados por los viajeros que buscan un crucero, ya que cuentan con todas las equipaciones de un barco de última generación y a la vez el encanto de los barcos históricos.
El «Sea Cloud Spirit» tiene el casco de acero y se estructura en cinco cubiertas con 69 cabinas tipo suite que permiten alojar a 136 pasajeros. Pendientes de la navegación de las atenciones a bordo hay cerca de 90 tripulantes. Tiene muebles y diseño de alta calidad, un gran salón con piano Stenway, biblioteca en la zona de proa y bar-bistro en la popa, a parte de un ascensor entre las cubiertas.
El miércoles hizo escala en Maó el "Sea Cloud" otro crucero velero espectacular, aunque de menores dimensiones. | Foto: José Barber
Otra visita ilustre este miércoles
Se da la circunstancia de que el día anterior, el miércoles, recaló en la ciudad otro crucero de tipo velero igualmente espectacular, pero de menores dimensiones. Se trata del "Sea Cloud", de 110 metros de eslora. En este caso, cuenta con cuatro mástiles para desplegar las velas.
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Puarot
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Hace más de 2 años
Aunque no sea un clásico auténtico, hay que reconocer que es un barco con estilo y clase. No como los del desfile de horteradas del verano, tanto megacruceros a fuel como hiperproyates contaminadores a 300.000 machacantes la semana. Y además va a vela, usando motor sólo para entrar a puerto, contaminando mucho menos.
1 comentario
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Aunque no sea un clásico auténtico, hay que reconocer que es un barco con estilo y clase. No como los del desfile de horteradas del verano, tanto megacruceros a fuel como hiperproyates contaminadores a 300.000 machacantes la semana. Y además va a vela, usando motor sólo para entrar a puerto, contaminando mucho menos.