Un tour de queso, vino y aceite

El recorrido, que se lleva a cabo en un minibús con un conductor experimentado, incluye las visitas a distintos llocs donde se ofrece la oportunidad de observar los procesos de producción. En cada finca se lleva a cabo una visita guiada donde se explica con detalle la elaboración y después se organiza una degustación -normalmente bajo sa porxada des lloc- y cada participante es obsequiado con una muestra del producto, lo que permite ir llenando la bolsa con el nombre ‘Producte de Menorca' que se entrega al principio del recorrido.

Sa plaça des peix

El tour arranca, a primera hora de la mañana, en la plaza del Mercado de Ciutadella, denominada sa plaça des peix, donde confluye todo el producto de Menorca que comercializan carnicerías, pescaderías, puestos de fruta y verduras de los payeses, embutidos y quesos, repostería, tiendas tradicionales, bares, cafés, etc.

Son Piris

Son Piris acogió la primera visita. L'amo David Pons Herrera, sa madona Martina Felich y su hijo David atendieron a los visitantes que, tras colocarse un equipo de protección, siguió con detalle la técnica artesana de formatjar con el fogasser y después visitó las salas de maduración. La degustación incluyó queso en dintintas fases de curado, embutido, pa de pagès, pastissets, así como un sabroso figat y carabassat.

Morvedra Vell

La segunda parada se hizo en Morvedra Vell, con una visita guiada a las plantaciones de las distintas variedades de olivo, promovidas por Enric Picanyol, Pito Barber explicó el cuidado que reciben los árboles; enseñó la sala de los depósitos de aceite de oliva virgen y después, con Llucia Pons Olives, gestora cultural de Sa Cooperativa del Camp de Menorca que desarrolla el proyecto Farmers, ofreció una degustación con arbequina, picual, olivó y el coupage Morvedra Vell.

Bodega Binitord

El tour concluyó en la bodega Binitord, donde Clara Salord y su padre, Antoni, ofrecieron una completa explicación sobre las distintas variedades de uva. El proyecto, iniciado en 2002, se ha consolidado con una producción anual de unas 20.000 botellas y unas modernas instalaciones en las que se han reutilizado unas antiguas pedreres del lloc Santa Isabel como bodegas de maduración. La visita aportó la degustación de los vinos que se elaboran, entre los que sobresalen un excelente tinto ‘Ciutat de Parella' así como un vermut de secreta composición. Entre sus ingredientes hay diferentes hierbas aromáticas de la Isla que aportan bouquet y personalidad menorquinas.