El bajo barítono Simón Orfila, acompañado al piano por Antoni Pons Morlà, efectuó una aplaudida actuación antes de la comida de compañerismo de la Federació de Gent Gran de Menorca, que reunió a cerca de mil personas | Josep Bagur Gomila

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Hasta tres bises tuvo que ofrecer el bajo barítono Simón Orfila en la fiesta de los jubilados, antes de la comida de compañerismo en el recinto ferial de Es Mercadal. El cantante terminó su actuación, acompañado por el pianista Antoni Pons Morlà, con «Rosor» y ante los insistentes aplausos del público y para no deshacer su ilusión continuó con «La balada d'en Lucas», «Amapola» y «Escolta es vent». Al terminar el cantante aprovechó para promocionar su concierto del próximo 9 de junio. Varias asistentes se acercaron a besar al bien plantado intérprete que vestía camisa blanca y tejanos.

El público había seguido esta actuación y la anterior a cargo «No hi som tots», sentados frente a la las mesas de la comida de compañerismo y donde los camareros ya habían colocado los entrantes, aunque cubiertos con un plato para que la comida no empezara antes del tiempo.

La fiesta convocó aproximadante a un diez por ciento de la totalidad de miembros de los once clubs de jubilados de la Isla que suman casi unos diez mil socios.

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