A lo largo de todo el día se pudieron adquirir y consumir productos menorquines y británicos | Javier Coll

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El pasado británico de la Isla se hizo presente este sábado en Maó con la intención de que permanezca vivo en el recuerdo de cara al futuro. Lo hizo con distintos actos que protagonizaron la jornada central de la segunda edición del programa «El segle XVIII. L'herència britànica a Menorca», que el Consistorio viene realizando durante la presente semana.

Durante todo el día, en la Plaça Constitució se habilitó un mercado de calle anglo-menorquín, en que productos típicos de la Isla convivieron con otros con aroma algo más propio de las islas británicas. En respuesta a esta combinación, pasaron por los distintos expositores una importante cantidad de ingleses, que se sumaron a aquellos menorquines que se asomaron a las propuestas de comida, bebida, artesanía y otros productos. El mercado estuvo amenizado por la actuación de la formación musical Living the Dream.

Ya por la tarde, el tradicional té de las cinco dio paso a una visita guiada sobre la ciudad de la dominación británica, a cargo de Illetra. Para cerrar el programa, se recurrió a la vertiente artística. Así las cosas el Grup Folklòric Castell de Sant Felip ofreció una demostración del Ball des Còssil, herencia británica que se encargan de mantener, para dar paso a una representación teatral para el público infantil gracias a Menorca Charity Players.