La cita era para el lunes 14 de noviembre, a las 13.30 horas, en el restaurante Sa Pedrera des Pujol de Sant Lluís. Borja Matoses, Dani Mora y la junta directiva de Fra Roger convocaban con discreción para homenajear la cocina del mítico restaurante Rocamar del puerto de Maó, la familia Borràs, y de forma muy especial, al presidente de la asociación de gastronomía y cultura.
El secreto se mantuvo y fue respetado por los asistentes hasta la llegada de Josep Borràs, acompañado por Jaume Mascaró, directivo de Fra Roger y, hasta hace poco, presidente del Consell Cientific del Institut Menorquí d'Estudis, organismo en el está integrado la asociación gastronómica.
Josep Borràs no pudo evitar la sorpresa y la emoción al entrar en el Sa Pedrera des Pujol y ser recibido con el cálido aplauso de los organizadores, amigos como el barítono Joan Pons y su esposa Niní Moll, y los 22 chefs que participaron, con sus creaciones, en el almuerzo homenaje, una mirada al pasado del restaurante Rocamar por los cocineros de hoy: Carlos Juanico, Joan Bagur, Sílvia Anglada, Maria Solivellas, Miquel Mariano, Dani Florit, Teodoro Biurrun, Carlos Pons Márques, David Coca, David Vives, Tomeu Caldentey, Andrés Benítez, Víctor Bayo, Jordi Pons, Dani Mora, Patrick James, Víctor Lidon, Richard Tejada, Sira Veiga, Tolo Sintes, Toni Taltavull y Toni López. Cada cocinero explicó la receta que había preparado expresamente. El encuentro concluyó con las doctas intervenciones de Pep Pelfort y Jaume Mascaró, que destacaron el arte culinario y las aportaciones de la familia Borràs a la gastronomía menorquina.
Josep Borràs agradeció el homenaje, que calificó de inmerecido, y comentó antiguas fotografías del Hostal Sevilla y el restaurante Rocamar. Esta iniciativa de Fra Roger, que se inició con el primer homenaje a Miquel Mariano, ofrece la oportunidad a los chefs de Menorca de reunirse, compartir e intercambiar experiencias.
4 comentarios
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Rocamar era místico, que cenas he paso mas maravillosas con Ruperto y su órgano. Cuando entrabas y esperabas el ascensor, ya tenia su encanto, subías, dejabas los abrigos en el armario de la izquierda y a disfrutar. Fui desde 1979 hasta el 2000 en que por problemas de salud tuve que frenar con la comida. Pero lo noto a faltar, aquel romanticismo, aquella fantasía eran únicos. Pero todo se acaba en esta vida. Felicidades por lo bien que me lo han hecho pasar.
es veu que segons qui necesita premis i a segons qui ni es convidat aquesta associació tan selectiva en sembla un timo o una bajanada en devantal aixo si en sa boca plena es veu tot més clar .
... mítico el ascensor que se usaba entonces para lleguar al restaurante, recuerdo lo kitsch que me pareció, aunque tenía su encanto.
Enhorabona a tots, Els membres d'aquesta associació podrien convidar a altres cuiners de l'illa que també donen la talla... Sembla que aquesta associació només fa publicitat de segons qui. Caldria evitar-ho! Gràcies,