Una patrulla de la Policía Local había advertido la irregularidad.

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Un vehículo que realizaba una conducción temeraria, a una velocidad mínima, por la Via Ronda de Maó trató de escapar de una patrulla de la Policía Local que había advertido esta irregularidad y le había dado el alto para que detuviese el automóvil.

La persecución se prolongó por varias calles del núcleo urbano hasta que el coche de la Policía pudo darle alcance cuando se disponía a entrar en un garaje comunitario en el que aparca el vehículo. Un agente se aproximó entonces por la ventanilla del conductor y antes de que este pudiese reemprender la marcha le retiró la llave del contacto.

Los agentes comprobaron que el hombre daba evidentes síntomas de hallarse bajo los efectos de haber consumido alcohol en exceso, aunque se negó a que le practicaran la prueba de alcoholemia.

Por este motivo se le extendió la propuesta de tres sanciones, es decir, por negativa a someterse a la prueba de etilometría, desobediencia grave al negarse a detener el vehículo antes de que se iniciara la persecución cuando fue sorprendido por la patrulla, y por conducir en estado ebrio.