El vídeo que ha compartido Arran sobre el acto vandálico. | Arran

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La organización juvenil de la izquierda independentista catalana Arran se ha atribuido este jueves la autoría de un acto vandálico contra la comisaría de la Policía Nacional de Maó, donde, denuncian, trabaja el joven menorquín que, junto a otros tres agentes, se infiltró en los colectivos sociales y el movimiento independentista catalán entre 2020 y 2022.

  • ACTUALIZACIÓN:

Los activistas de Arran afirman que han lanzado huevos con pintura contra las instalaciones de la Policía Nacional de Maó tras haberse publicado el reportaje «Infiltrats» en el que se desvela el modus operandi y el patrón que siguieron los tres agentes infiltrados bajo las identidades falsas de Marc Hernández, en el caso del policía menorquín, Ramon Martínez, Dani Hernández y Maria Perelló.

Arran ha lanzado huevos con pintura contra la fachada del edificio. | Arran
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Desde la organización advierten que, con esta acción, «queremos dejar muy claro que los infiltrados no vivirán con tranquilidad ni impunidad en los Països Catalans». Denuncian que las infiltraciones suponen un «recorte a derechos y libertades políticas» y que «persiguen únicamente el objetivo de controlar y reprimir la disidencia política».

Además, califican al ministro del Interior, Grande Marlaska, de «torturador» y destacan que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos «ha condenado en 11 ocasiones al Estado español por no investigar denuncias de torturas, y en siete de esas 11 ocasiones el juez señalado era Grande Marlaska».

El colectivo considera que «el Estado español es un estado antidemocrático» y critica que «el Gobierno actual, en lugar de condenar las infiltraciones, se ha mantenido en silencio». También rechaza que los infiltrados «sean reconocidos socialmente como héroes».