Uno de los accidentes graves de la ‘general’, el pasado abril en el que hubo seis heridos graves.

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Guardia Civil de Tráfico, asistencias de urgencias del 061 y bomberos de los parques de Maó y Ciutadella, principalmente, han tenido que multiplicar sus prestaciones este año en cuanto a la intervención por accidentes en la carretera general se refiere, a escasos días para dar carpetazo a este ejercicio. Las cifras denuncian un 2024 especialmente negro, trágico, sobre el asfalto interurbano menorquín por el número de colisiones de la ‘general’ pero sobre todo por el de las 13 víctimas mortales contabilizadas en este periodo.

El balance, a 19 de diciembre, denuncia un incremento del 57 por ciento en los siniestros que se han registrado en la principal vía de la Isla, un total de 105 frente a los 67 del año anterior cuando aún falta más de un mes para que concluya el ejercicio.

Este aumento notorio de la siniestralidad viene a suponer una media ligeramente superior a dos accidentes por semana en la carretera general, por razones obvias, la vía que sufre más incidentes al ser también la más utilizada como única alternativa para cruzar la Isla de levante a poniente. La Me-7, de Maó a Fornells, y la Me-24, de Ciutadella a Cala en Bosc, siguen a la ‘general’ como carreteras que presentan más incidencias pero a gran distancia. La de Fornells, por ejemplo, ha sido escenario de 23 accidentes hasta finales de año.

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El incremento de los accidentes en esta arteria principal está resultando una constante, desde antes incluso, de la pandemia, que transcurre paralelo al de la presión de tráfico, aunque nunca antes se habían contabilizado más de 100 siniestros. En 2019 fueron 36 y en 2024 han sido 105, por lo que la cifra llega prácticamente al triple de los ocurridos hace cinco años, situación aún más agravada porque cuatro de las 13 víctimas mortales de este año perdieron la vida, precisamente, en la carretera general.

173 en verano

El incremento del número de accidentes en esta vía se localiza, básicamente, en los cuatro meses de verano. Solo de junio a septiembre se contabilizaron 173 colisiones interurbanas. Se trata de 22 accidentes más de los que tuvieron lugar un año antes en las carreteras. Entre ese total de siniestros de temporada, 55 sucedieron en la carretera general.

Destaca la diferencia del mes de julio, puesto que este año sucedieron hasta 20 siniestros más que en 2023, acercándose a la cifra de dos diarios, la más elevada desde que se tienen referencias estadísticas.

En agosto fueron seis accidentes más, y en septiembre 5. Solo en junio la cifra descendió en 9 colisiones, en relación con el ejercicio pasado.

El apunte

Velocidad inadecuada e infracción a las normas del código de circulación

Entre las causas de la elevada siniestralidad destaca un año más, la velocidad inadecuada de los conductores, puesto que está es la que se halla identificada en el 35 por ciento de los accidentes, de cuyos atestados se encarga el equipo del destacamento de Tráfico de la Guardia Civil de Menorca. A pesar de la congestión que sufre la carretera general en la temporada de verano, circular por encima de la velocidad permitida o de la que aconsejaría el sentido común ante una vía tan repleta de vehículos, hay conductores que ponen en riesgo su vida y la de los demás pisando el acelerador más de lo debido. Detrás de esa imprudencia se contabilizan buena parte de los 305 accidentes sucedidos hasta el pasado día 19. Como segundo motivo más repetido está la infracción a las normas de circulación, seguido por el de las distracciones al volante, incluida la manipulación del teléfono móvil que continúa siendo un problema generalizado en el territorio nacional. Por último, la otra causa que más se manifiesta es la de no guardar la debida distancia de seguridad entre vehículos durante la circulación que es la que provoca las colisiones por alcance, las más numerosas entre todos los accidentes.